Liv, una talentosa pero insegura escenógrafa de treinta y tantos años, pierde el control de su vida cuando su padre, con quien no tenía relación (un artista prometedor que ahora es un alcohólico empedernido), termina en el hospital tras sufrir un derrame cerebral. Desorientada por los pasillos del hospital, los pronósticos cambiantes y el creciente pánico de su madre, Liv comienza a forjar un vínculo inesperado con su padre en coma. Al mismo tiempo, su matrimonio se desmorona y elige la peor cura posible: tener un bebé. Esta es la historia de una muerte lenta, un corazón roto, el miedo al abandono y la asfixia del niño interior, pero también logra ser una comedia conmovedora.