Giovanni es despedido de su trabajo en Milán y se ve obligado a regresar a Sicilia, su lugar de origen. Ya en Catania, comienza a trabajar con Filippo, dueño de una agencia matrimonial de ética cuestionable pero capaz de hacer milagros. ¿Cómo lo hace? Creando identidades falsas a cada aspirante, transformándolos en candidatos a la medida de cada solicitud. Es así como un agricultor se convierte en poeta y un abogado pasa a ser un veterinario aunque le aterroricen los perros. Una comedia de malentendidos sobre la nueva soledad de los treinta: profesionales y exitosos en el trabajo, no tanto en el amor.