Darry Marzouki, un prestidigitador en paro, se salta una salida en la autopista y se cruza con Irène Montier Duval, una guapa burguesa con un bolso Hermès lleno de billetes. Por amor, Irène ha servido de intermediaria en una venta de armas entre un ministro francés y Corea. Tras hacerse público el asunto, el ministro intenta que cargue ella con el muerto. En su huida, Irène propone pagar a Darry para que la lleve a Ginebra en su bello BMW. El problema es que el BMW no es de Darry: en un arrebato, se lo robó a su cuñado, un criminal de poca monta ligeramente irritable que promete destriparlo si no le devuelve el coche. Darry e Irène, que tienen pocas cosas en común, pasarán tres días juntos. Tres días inolvidables con los servicios de inteligencia, unos coreanos, un ministro y el cuñado pisándoles los talones. Al final del camino uno de ellos encontrará el amor y el otro la libertad.