Los nombres de las ciudades de Villejuif, Bobigny y Le Pré-Saint-Gervais, situadas en la periferia de París, son famosos Francia, y a menudo sinónimo de problemas. Son nombres convertidos en símbolo de los “suburbios” y de sus problemas, nombres de lugares tan lejanos que parecen estar en el fin del mundo. A caballo entre el documental y la ficción, La vie ailleurs sigue los pasos inciertos de un niño transformado en adulto que recuerda: recuerda su vida en un edificio de apartamentos de un barrio marginal, recuerda sus sueños de huida con la esperanza de alcanzar por fin la capital tan cercana, recuerda a su padre, que aterrizó aquí desde Argelia y debe olvidar su país para intentar volver a vivir.