Meikel Willer, de 24 años, se ve obligado a volver solo de las islas Maldivas tras aceptar que su amigo Björn, que lo había convencido para ir allí a pasar una temporada de vacaciones, decida quedarse y prolongar su estancia en el archipiélago. Al volver, Miekel descubre que, en el seno de su familia, ninguno deseaba que Björn volviera. Algo misterioso ha obligado a Björn a quedarse, por consiguiente. Meikel, en cambio, irá dándose cuenta poco a poco que el secreto le atañe más a él que a Björn, lo que le hará enfrentarse a los fantasmas de su infancia de los que ha estado escapando siempre. La tragedia no tardará en manifestarse.