Ésta es la historia de un altercado único. Un altercado similar a muchos otros, pero que aleja para siempre a dos hermanos y a sus familias. Dos hermanos que habían vivido juntos, compartiendo alegrías y dolores, superando juntos las dificultades de la vida y su diversidad de carácter, todo con amor. Ese mismo afecto lo transmitieron a sus hijos, dos primos que crecieron como hermanos por muchos años. Eran muy distintos, pues uno era prepotente y cruel, mientras que el otro era sumiso y víctima. De pronto ese altercado los aleja y se desvanece el sentimiento de hermandad, que pasó a ser solo un recuerdo del estupendo período de la adolescencia. Hoy, en el momento en que se desarrolla nuestra historia, nuestros héroes tienen unos treinta años y llevan dos vidas muy distintas. El destino se encargará de cruzar nuevamente sus caminos.