Helena tiene 6 años, y como todas las niñas inteligentes de su edad, es una fanática de Prinzessin Lillifee. El chocolate es su otra gran pasión, seguida de la que siente por su madre y por su enorme colección de peluches. Las historias de la princesa vestida de rosa, soberana del reino mágico de Pinkovia y su mascota, el cerdito Pupsi, ejercitan y atraen su imaginación como ningún otro cuento.