El joven Massimo, después de haber crecido en el norte de Cerdeña, se muda a Cagliari para trabajar en el negocio del tío. Conviviendo en el apartamento en la zona Marina, ambos comparten pronto los sinsabores de la convivencia cotidiana. Massimo sueña con ser escritor y busca publicar su primera novela. Para él, Cagliari es su primer contacto con una ciudad moderna y multicultural. Allí descubrirá el amor con una joven bailarina cubana y el interés por un grupo de artistas que eligieron por filosofía propia el “tutto torna” (todo regresa) del título. Pero toda obra tiene un lado oscuro, y Massimo se ve obligado a enfrentarse a la crisis de sus propias convicciones.