Michele, estudiante de secundaria algo torpe, es retirado de la escuela luego de haber obtenido terribles calificaciones en el periodo de invierno. Comenzará a recibir clases particulares en casa y en junio presentará los exámenes. Ésta será su única oportunidad de no ser reprobado por enésima vez. Para darse ánimos, Michele crea un blog de Internet en el que se muestra como un donjuán excepcional, pero es desenmascarado e Internet se convierte en un boomerang. Michele es, para todos, sinónimo de “fracasado”. La historia de Michele es el hilo conductor que une una serie de historias en la que sus protagonistas son también, a su modo, los últimos de la clase, tanto en la escuela, en la vida personal, en el amor. Sin embargo, se divierten, toman la vida a la ligera y no tienen intenciones de rendirse.