Malgorzata Szumowska • Directora
Atelier del Festival de Cannes de 2009
por Dorota Hartwich
Malgorzata Szumowska nació en 1973 en Polonia. Tras completar sus estudios de arte y cine en Lodz, realizó su primer corto, Silence, gracias al cual recibió varios premios en numerosos certámenes internacionales. En 1999, Ascension fue seleccionado en el programa de la Cinéfondation del Festival de Cannes de 1999.
Su primer largometraje, Happy Man (2000), recibió entre otros una mención especial en el Festival de Salónica y fue candidata a mejor película revelación en los Premios del Cine Europeo. Su siguiente trabajo, Stranger [+lee también:
tráiler
ficha de la película], compitió en 2005 en el Festival de Sundance y en la sección Panorama de la Berlinale, mientras que su tercera película, 33 Scenes from Life [+lee también:
tráiler
ficha de la película], ganó el Leopardo de Plata del Festival de Locarno en 2008 y fue elegida mejor película del año en los Premios de Cine Polaco de 2009. El guión de su nuevo proyecto, Sponsoring, firmado por ella misma y Tine Byrckel, ha sido seleccionado en el Atelier de la Cinéfondation del Festival de Cannes de 2009.
Cineuropa: ¿De dónde viene la cifra en el título de 33 Scenes of Life? ¿Tiene algún significado especial?
Malgorzata Szumowska : Es completamente fortuito. Tenía la costumbre de tomar notas sobre mi vida. Pasado un año me topé con ellas y eran 33. Leyéndolas, me dije que se podrían desarrollar y hacer escenas completas, 33 escenas de la vida. Fue así cómo me decidí a hacer una película a partir de ellas. A mi productor y a mí nos encantó el título de inmediato. También me sedujo la construcción que imponen las notas: una estructura fragmentada, una narración no lineal. Dicen que el título puede referirse a la edad de Cristo. Esa interpretación también es posible. La protagonista está viviendo un cambio en su vida. Está superando la barrera, aunque con retraso, entre la infancia y la edad adulta.
La película se ha rodado con una estética minimalista y una dosis bastante grande de realismo, cercana al documental ¿Tenías esa intención desde el principio?
Tengo que mirar atrás, a mis anteriores trabajos. En mi segundo largometraje, Stranger, que era totalmente diferente del primero, Happy Man, necesitaba muchos decorados, así que la película estaba muy distanciada de la realidad, era ficticia, con una forma, por decirlo de alguna manera, barroca. Fui yo quien decidió que fuera así, pero al final no me reconocía plenamente en ella. Era una necesidad que tenía en ese momento, estaba aprendiendo. En el caso de 33 Scenes of Life, pensé enseguida en un estilo cercano al documental. He querido mantener la unidad de tiempo, de la acción, para dejar espacio a las emociones.
Sponsoring, cuyo rodaje comenzará el próximo otoño, trata el tema de las jóvenes que se prostituyen para pagarse los estudios?. ¿Qué te ha atraído de este tema?
La idea de hacer una película sobre estudiantes universitarias que se prostituyen fue de la productora Marianne Slot. Estuvo buscando un director durante un año y medio. Y para mí ese tema es apasionante, todo un descubrimiento.
Al igual que en 33 Scenes of Life donde tocas ciertos tabúes, Sponsoring muestra algo que provoca vergüenza, que se quiere esconder a toda costa.
En efecto, el fenómeno del “patrocinio” de jóvenes produce en primer lugar indignación, pero la película también nos sitúa en una posición de observador fascinante. Nosotros, y a continuación el espectador, nos convertimos en una especie de testigos de esa intimidad perturbadora y de la obsesión materialista que compartimos la mayoría de nosotros. Por lo que no se trata sólo de los problemas sociales que se plantean en la película, sino también de un propósito humano, universal, ya que con los ejemplos de estas chicas intentamos mostrar la complejidad de las ambiciones sociales, económicas o sexuales. En realidad, la cinta habla mucho de sexo, tanto femenino como masculino, de algo que nos afecta a todos.