04/05/2010

Licenciada en sociología en la Universidad de Varsovia y actualmente estudiante de un Máster de Administración de Empresas (MBA), Kamila Polit trabaja en el sector cultural desde el inicio de su carrera. Tras haber trabajado para el teatro musical ROMA, en el Teatr Wielki (Gran Teatro - Ópera Nacional) y con el director de programación Mariusz Treliński, pasó a ocuparse en 2008 de la producción de cine y televisión del Studio Prasa i Film.

Cineuropa: Hasta ahora, Prasa i Film sólo ha producido un largometraje de ficción, All That I Love [+lee también:
tráiler
ficha de la película], de Jacek Borcuch. ¿Se trató de algo puntual o tenéis pensado seguir por ese camino?
Kamila Polit : Prasa i Film fue creada en 1994 por Jan Dworak y Maciej Strzembosz como uno de los primeros estudios de producción tras el cambio de sistema político en Polonia en 1989. Pero Jan Dworak fue nombrado responsable de la Televisión Pública Polaca y dejó su actividad como productor. Después de haber sido relanzada en 2008, la empresa se dedicó inmediatamente a la producción. Jacek Borcuch nos propuso su guión en 2007. Reunimos rápidamente el presupuesto necesario para comenzar el rodaje en el verano de 2008 y terminarlo en el invierno de ese mismo año.

¿En qué otros proyectos está usted trabajando?
Tenemos dos títulos importantes en desarrollo: Papusha, de Joanna y Krzysztof Krauze, la historia de la primera poeta gitana que escribió sus obras, y The Summer Solsticio, basado en un guión de Michał Rogalski, ganador polaco del concurso Hartley-Merrill en 2008 y segundo de la edición internacional.

Estas dos películas serán coproducciones
Efectivamente. Probablemente serán realizadas con empresas alemanas. Tenemos también en proyecto Kilimandjaro, de Kinga Lewińska, seguramente en coproducción con países escandinavos. Nuestro siguiente proyecto será un cortometraje de Kristoffer Karlson Rus (licenciado de la Wajda Master School) en coproducción con Suecia.

¿Cuáles son para usted las ventajas de trabajar en coproducción?
Por una parte, se trata del único modo para que las películas polacas sean conocidas fuera de Polonia. Por otra parte, como los presupuestos son elevados, nos vemos obligados a buscar medios para completarlos. Es también muy interesante debido a que un socio extranjero puede servir de consejo, influir sobre la forma de la película, la manera de realizarlo. Una mirada con una cierta distancia que puede confirmar nuestra propia percepción. Por último, nosotros y nuestros socios, sobre todo occidentales, no somos tan distintos como se podría suponer: tenemos las mismas normas de producción. La coproducción resulta de una forma de necesidad, pero constituye también un valor suplementario.

¿Cómo seleccionas los guiones de tus producciones? ¿Cuáles son tus criterios?
Lo que no es en absoluto fundamental para mí es el género. Nuestras elecciones están determinadas a menudo por la personalidad del realizador, o el tema, la historia, la manera de tratarla. Nos orientamos en general hacia el cine de autor, pero nuestro objetivo no consiste en producir películas herméticas, para las élites, sino un cine para un público más amplio, películas que valen la pena sostenerse.