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Constantin Popescu • Director

“No quiero hacer un solo tipo de películas”

por 

- El realizador romano presenta unos principios vitales muy peculiares en su segundo largometraje, escrito por Razvan Radulescu y Alexandru Baciu.

Tras su ópera prima, The Portrait of the Fighter as a Young Man [+lee también:
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, que fue presentada en al edición 2010 de la Berlinale, Constantin Popescu cambia por completo de estilo para su segundo largo, Principles of Life [+lee también:
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, cuyo guión le encantó desde que lo leyó por primera vez, ya que “tenía la cantidad perfecta de palabras".

Cineuropa: La película representa un cambio radical con respecto a The Portrait of the Fighter as a Young Man. Has pasado de un reparto coral a un solo protagonista, de un larguísimo rodaje a caballo durante varias estaciones a hacerlo en pocas semanas, de enormes espacios y gran atención a la naturaleza a interiores y escenarios urbanos. ¿A qué se deben estos cambios?
Constantin Popescu: Me llegó la historia mientras hacía The Portrait. Decidí hacerla porque me encantó. Son dos películas muy distintas, no lo pongo en duda. No sé cómo describir este cambio. No creo ser muy bueno como guionista, soy honesto con mis límites, así que prefiero trabajar sobre un guión ajeno o escribirlo junto a alguien más experimentado. Me encuentro más cómodo así, es mucho más fácil para mí imaginar una historia ya escrita.

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Pensé que Principles of Life era simplemente perfecta. En Amadeus, de Milos Forman, uno de los reproches es que la música de Mozart tenía “demasiadas notas”. Este guión no tenía demasiadas palabras, tenía la cantidad perfecta. Cada película tiene su propia vida, cada historia debe ser narrada a su manera. No quiero hacer un solo tipo de películas, hay que encontrar el valor adecuado de cada tema. Me gustó Principles of Life como era y, para ser honestos, no me importó descansar de todos los problemas que tuve al escribir The Portrait. Fue un placer volver a hacer lo que más me gusta, dirigir, elegir pequeños detalles, las cosas pequeñas.

Vlad Ivanov tiene su primer papel de protagonista. ¿Por qué lo elegiste?
Vlad Ivanov fue mi primera elección desde el primer momento, era el hombre que tenía en mente. Parecía que el guión había sido escrito para él. Había otras opciones e hicimos un cásting, porque no todo el mundo estaba convencido de que Vlad fuese la mejor opción. Para satisfacer a todos, decidí organizar una sesión de cásting, creyendo que me había equivocado y que quizás Vlad no fuese la mejor elección. Sin embargo, solo fue una pérdida de tiempo, ya conoces el resultado. Estoy muy contento de mi elección, porque Vlad guió la película estupendamente, todo se apoya en sus hombros.

¿Cómo creaste el personaje principal, Velicanu?
Velicanu es impredecible. Cambia de repente. Intenta hacer las cosas con calma, pero un minuto después se enfada, se da cuenta de estar cometiendo un error, ha ido demasiado rápido, y vuelve atrás con una pirueta. Reacciona de manera distinta en función de quien tiene enfrente. Es humilde, simpático, dócil, arrogante, pedante, de manera sucesiva. E indiferente y severo cuanto menos te los esperas.

La dirección de arte consigue capturar a la perfección la esencia del personaje. Se le ve vestirse en la cocina – no tiene un espacio propio. Intentó crear un hogar con su primera esposa... No funcionó. Inició de nuevo. Otra casa, en este caso un chalet, un coche grande, pero no tiene un cuarto para él. Su espacio se ve invadido por su hijo y la cocina se transforma en vestidor. No tiene su propio espacio y creo que era genial verle vestirse allí, en un lugar tan poco apropiado. Primero hace algo y luego piensa sobre ello, aunque en su cabeza siempredice “esto es lo que hemos decidido, lo que estamos haciendo".

¿Cuáles son tus próximos trabajos?
Quiero terminar la trilogía que empecé con The Portrait. Actualmente estoy escribiendo el guión de una película basada en la vida del Elisabeta Rizea, otra opositora del régimen comunista, aunque me queda mucho para terminarlo. Me gustaría tomarme un descanso, cansa mucho leer sobre torturas e interrogatorios. Intentaré rodarlo en invierno, aunque aún estoy pensándomelo. Además, estoy trabajando en un nuevo guión sobre el ‘experimento Pitesti’, con el que las autoridades comunistas torturaron y re-educaron a millares de estudiantes anti-comunistas en 1948, otra historia muy oscura. Quiero presentar los hechos de una manera sincera, necesitamos de verdad una película honesta sobre lo que pasó.

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