20/04/2012 - El mayor éxito hasta el día de hoy de Tracy Riordan es la nominación al BAFTA al mejor debut de un autor británico conseguida por The Arbor, de Clio Barnard

Mientras estudiaba en el Trinity College de Dublín, Tracy O’Riordan pudo saborear por primera vez lo que era producir con la obra La caída de la casa Usher, basada en el famoso relato corto de Edgar Allan Poe. Comenzó en dramas televisivos como editora, entre otros puestos, y después se pasó al cine. Uno de sus grandes éxitos fue The Arbor [+lee también:
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ficha de la película], que le valió una nominación a los BAFTA como mejor ópera prima británica tanto a ella como a su directora, Clio Barnard.

Cineuropa: ¿Podría compartir con nosotros alguna de sus experiencias mientras trabajaba en películas como The Queen (La reina) [+lee también:
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entrevista: Andy Harries
entrevista: Stephen Frears
ficha de la película] o Of Time And The City [+lee también:
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Tracy O’Riordan: The Queen (La reina) es la película de mayor presupuesto en la que he trabajado hasta ahora. Formé parte del departamento de producción (ayudante del coordinador de producción). Aunque mi categoría no era muy alta y tenía menos responsabilidades de las que solía tener en películas de menor presupuesto, me encantó realizar esta función porque tenía ganas de trabajar con la productora Tracey Seaward y, por supuesto, con el director Stephen Frears. Principalmente me encargaba de organizar excursiones de reconocimiento técnico en Escocia, encontrar alojamiento para 130 miembros del equipo y del reparto y asegurarme de que todos tuvieran medios para ir y volver a Escocia cada vez que lo necesitasen. Aprendí cómo funciona la jerarquía cuando trabajas en grandes proyectos: se parece un poco al ejército, cada uno tiene un puesto fijo y se espera que cumpla con sus tareas específicas. Disfruté mucho del compañerismo que había en el departamento de producción (intentábamos solucionar los problemas antes de que surgiesen), conseguí fantásticos contactos y aprendí a ocuparme de la lista de reparto.

Mi papel en Of Time And The City fue completamente diferente. Yo era directora de desarrollo y producción de Digital Departures, un plan de películas de bajo presupuesto. Of Time And The City era una de las 12 que se desarrollaron y una de las tres que al final se produjeron. Fue muy interesante ver cómo Terence Davis enfocaba la obra, es un hombre muy apasionado y este era un proyecto muy personal sobre su ciudad natal: Liverpool. Para Terence todo comenzó con una canción de Peggy Lee (The Folks who Live on the Hill) y a partir de la canción comenzó a construir el documental.

¿Cómo surgió The Arbor?
Una compañía llamada Artangel , especializada en trabajar con artistas contemporáneos y en hacer todo tipo de proyectos artísticos, encargó The Arbor. Clio Barnard les ofreció una idea llamada Buttershaw, que intentaba mirar representaciones previas de la urbanización Buttershaw de Bradford. Artangel no estaba especializada en la dirección de películas, buscaban a un productor, y habían oído hablar de mí por Of Time And The City, por lo que me entrevistaron y me dieron el puesto. Hasta ese momento, Clio había grabado más de 90 horas de audio de residentes de la urbanización y una de las primeras cosas que hice fue organizar todo el material para descubrir cuál era la historia que Clio quería contar. Cuando empecé con ellos, me dijeron que la financiación estaba asegurada, pero la mayoría de los fondos fracasaron. Estudié la organización y el presupuesto, los separé y volví a unirlos recortando casi el 50% de los costes. Después de eso, Artangel aportó la mitad del presupuesto y el UK Film Council prometió su ayuda una vez tuviésemos distribuidora y agente de ventas. Conseguí un agente de ventas, pero la distribuidora fue mucho más difícil porque se trataba de una ópera prima y el tema no era comercial. Ningún distribuidor quería comprometerse antes del rodaje, pero conocí a City Screen, que escribió una carta en la que se comprometía a apoyar el proyecto, lo que resultó suficiente para convencer al UKFC y, junto con una pequeña aportación de un canal de televisión británico, fue posible cerrar la financiación.

¿Qué proyectos está desarrollando ahora?
The Selfish Giant es un cuento para adultos sobre dos chicos que se ven envueltos en el robo de cobre en Bradford. Será mi segunda colaboración con la directora Clio Barnard. Su rodaje está programado para septiembre de 2012 y por el momento estoy recaudando financiación. Film4 y BFI ya han dicho que participarán, y otros inversores están a la espera de confirmación oficial.

Estoy trabajando en otro documental con Clio, pero es demasiado pronto para hablar de ello ahora, solo diré que tengo un compromiso con Film4 para parte de la financiación.

Mucho ruido y pocas nueces está todavía muy verde en cuanto al desarrollo. Será un musical contemporáneo sobre la obra homónima de Shakespeare y transcurrirá en Londres. Espero rodar alguna parte de prueba en algún momento de 2013. Será una producción con un presupuesto más elevado, por lo que buscaré socios para coproducir.

Ha sido elegida como una de los Producers On The Move de la EFP, ¿Qué significa eso para usted y cómo le beneficiará de cara al festival de Cannes?
He asistido varias veces al festival de Cannes en los últimos 10 años, así que era consciente de la importancia que tiene la iniciativa Producers on the Move. Además, muchos de mis coetáneos han sido antes Producers on the Move, por lo que significa mucho para mí ser una de las elegidas. Soy consciente de que mi perfil profesional crecerá gracias a esto y me ayudará a establecer relaciones profesionales con otros productores europeos para colaborar en futuras coproducciones.

Producers on the move es una iniciativa de EUROPEAN FILM PROMOTION