email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

Abdellatif Kechiche • Director

"Siento una gran admiración por la juventud de hoy en día"

por 

- Abdellatif Kechiche explica cómo encaró la realización de la estupenda La vida de Adele, Palma de Oro en Cannes 2013.

Poco después de la presentación oficial de La vida de Adele [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Abdellatif Kechiche
ficha de la película
]
en la competición oficial del 66° festival de Cannes, charlamos con un Abdellatif Kechiche relajado y visiblemente exhausto después de montar a toda velocidad la película para que, finalmente, la crítica la aplaudiera en la Croisette (leer más).

La adolescencia, en particular la femenina, es un asunto que ha tratado en varias de sus películas. ¿Qué le llama más la atención de este periodo vital?
Tal vez sea más apropiado hablar de una época, una juventud. Siempre queda en nosotros algo del adolescente que fuimos. Es una etapa decisiva de la vida. Creo que siento una gran admiración por la juventud de hoy en día en comparación con la mía, en la que había más cerrazón y bloqueo. A mis ojos, la juventud actual es muy libre y abierta, se muestra muy atenta al mundo, es activa y me emociona de tal forma que siento el impulso de mostrarla, ya sea mientras los personajes bailan, o cuando se manifiestan o ríen o se pelean. Hay una fogosidad y una energía que desprenden los jóvenes en la actualidad que me emociona y me llena de esperanza de cara al futuro. También encuentro esta juventud hermosa porque ya no presta atención, o presta menos, a las diferencias sexuales, raciales, económicas, étnicas y comunitarias.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Por qué optó por tratar la dimensión trágica del cómic que adapta en la película, Le bleu est une couleur chaude?
El tela de la ruptura es doloroso pero la cinta muestra más la idea de los ciclos y de los nuevos comienzos, de la esperanza, de la apertura y del camino que continúa. Este dolor no es el final de la historia. También podría ser la experiencia de la vida: que los encuentros, las alegrías y las penas pasan y se transforman. La idea de que uno también se va construyendo de esta forma estaba ahí y quizá haya algo más positivo en esta película en relación con las anteriores.

¿Por qué decidió contar una historia homosexual con escenas de sexo explícitas y tratarla simplemente como una pasión con la que cualquiera puede identificarse?
Me atrevería a decir que salió de forma natural. Le di pocas vueltas a la cabeza sobre el tema de la homosexualidad. No me di cuenta verdaderamente hasta unos días antes del rodaje de que estábamos hablando de dos mujeres. Las veía como dos personajes que se aman. En cualquier caso, eso no nos preocupó durante todo el proceso, no porque fuera algo que quería dejar de lado, sino porque salió así: las dudas que nos planteábamos tenían que ver sobre las relaciones amorosas.

La película guarda una estrecha relación con la pintura y con el arte en general. ¿Ha sido para usted Adèle Exarchopoulos una musa, una modelo que podía esculpir cinematográficamente?
Sí, tanto en el caso de Adèle como en los de Léa o Hafsia. Cada vez que veía a una actriz, esta se convertía, efectivamente, en una especie de musa; me gusta que sean una permanente fuente de inspiración. Así es como se mira al personaje, con todas las preguntas que me planteo sobre esta idea de ser una fuente de inspiración: ¿en qué momento es un objeto; en qué momento se convierte en guía? En el plano estético, me afané en los colores, los tonos y la luz más que en mis anteriores obras.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy