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Per-Olav Sørensen • Director

"Una comedia romántica sin diálogos, musical al 100%"

por 

- Cineuropa ha hablado con el director noruego, con motivo del estreno de su nueva película, Ta meg med!

Per-Olav Sørensen  • Director

El director noruego Per-Olav Sørensen acaba de finalizar en el Télémark la fotografía principal de Kampen om tungtvannet (The Heavy Water War - noticia): cuatro meses de rodaje, en condiciones a menudo difíciles, para esta producción internacional de gran presupuesto que evoca un dramático episodio de la II Guerra Mundial, la llamada batalla del agua pesada. Pero no esa la razón por la que Cineuropa ha hablado con él: es en cambio el inminente estreno en Noruega de su largometraje, Ta meg med! [+lee también:
entrevista: Per-Olav Sørensen
ficha de la película
]
 (literalmente "¡Llévame!"), producido por Monster Scripted.

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Cineuropa: ¿Cómo definir Ta meg med!?
Per-Olav Sørensen
: Es una comedia romántica, musical al 100%, sin diálogos, solo con las 25 canciones que han inspirado el argumento: un desafío, el hacer una historia coherente con semejante decisión. Inspirarme en las canciones para escribir el guion me ha permitido descubrir la profundidad y la sutilidad de ciertos textos, de apreciar incluso más las melodías,  resaltadas después por cuatro talentosos compositores, tras mi petición. Estas canciones son verdaderos tesoros: pertenecen al patrimonio cultural noruego. Esos autores y compositores son Jan Eggum y Halvdan Sivertsen, bastante apreciados entre los noruegos, que, entre los dos, cuentan con más de 700 canciones en sus repertorios.

También son cantantes.
No en mi película. Las voces que escuchamos son las de cinco actores: todo está grabado en directo en el momento del rodaje con una pértiga. Los actores tenían auriculares, y antes de cada toma, les dábamos el tono y el tempo. No había retoque en el estudio después: ese sonido “en directo” arma el esqueleto de la película. Es un método de trabajo un poco complicado, que implica una preparación minuciosa durante su transcurso, y no deja mucho lugar a la improvisación; pero ha funcionado bastante bien.

¿Sus actores bailan?
¡Oh, no! Ta meg med! no es Las señoritas de Rochefort, de Jacques Demy, a quien por cierto admiro mucho. Es, más bien, salvando todas las distancias, Los paraguas de Cherburgo: la historia es realista, y nos introduce en la trivialidad de las vidas ordinarias. Nos quedamos en lo concreto, lo cotidiano. El tema del amor contrariado está presente con su séquito de sentimientos tiernos, decepciones y melancolía. En mi película se introducen tres mujeres y dos hombres, tímidos, reservados, como bastantes noruegos, preocupados por preservar su intimidad, solitarios en estado de frustración afectiva, al menos al principio de la historia. Son personajes aislados, aunque vecinos, que viven casi bajo el mismo techo. Y les he dejado expresarse… en canciones.

En su origen, Ta meg med! es un espectáculo musical que había concebido y dirigido en verano del 2012. ¿Cómo se realiza la transición del escenario a la pantalla?
Mi concepto es el mismo: las palabras de las canciones son suficientes. Lo que es diferente, claro, es el marco. Hemos rodado en Oslo, a menudo en Kampen. Lo he elegido porque es un barrio tranquilo, con sus chalecitos, sus patios interiores llenos de flores. Solo quince días de rodaje, un pequeño equipo, un pequeño presupuesto, sin respaldo financiero de las instituciones oficiales: todo encaja perfectamente, creo, con el modesto universo evocado por las canciones.

¿Sus ambiciones para esta película?
Que sea vista y apreciada, primero, en Noruega. Me encantaría animar a los perezosos a ir a verlo en una sala grande. Estoy orgulloso de haber osado crear algo diferente, al menos aquí, en donde las películas musicales son prácticamente inexistentes.

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(Traducción del francés)

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