24/11/2014 - Fuego, la segunda película del cineasta vasco, un dramático thriller sobre la violencia generada por el terrorismo, es la única cinta española en competición en Gijón

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entrevista: Luis Marías
ficha de la película], la segunda película de Luis Marías, un dramático thriller sobre la violencia generada por el terrorismo, es la única cinta española en competición en la Sección Oficial del 52 Festival Internacional de Cine de Gijón. Hablamos con el cineasta vasco.

Cineuropa: Tiene una prolífica carrera como guionista, que compagina con la dirección...
Luis Marías: La carrera lógica de todo guionista es acabar dirigiendo: aquél desarrolla la idea y los personajes, y el director traslada todo ello a imágenes, pero ¿quién mejor que el guionista para hacerlo? Otra cosa es que te interese ser director o no... pero no conozco nada más divertido que dirigir una película: de esta manera, el guionista se entiende perfectamente con el director (risas). Llevo muchos años escribiendo guiones y es una gozada cuando te encuentras con un director que incluso mejora lo que has escrito; pasa pocas veces, la verdad, es más habitual lo contrario.

¿De dónde surge la necesidad de contar una historia tan fuerte como la de Fuego?
Nací en 1962, el mismo año que ETA, por lo cual está en mi vida desde entonces: es inevitable que yo piense y desee contarlo, porque ha sido mucha la violencia y tan cruel... Fuego no trata sobre ETA sino sobre la violencia y sus efectos; transcurre en el País Vasco porque lo conozco y puedo ofrecer una visión precisa, pero podría suceder en los Balcanes o en Israel. En el País Vasco ha habido mucho rencor social y quien ha sufrido y se ha sentido agredido es imposible que se cure del todo y olvide. 

¿Ha sido complicado encontrar apoyo para levantar un proyecto de esta temática?
En estos momentos es difícil hacer cualquier película, pero ha sido relativamente fácil, me doy cuenta como productor (me he tenido que hacer productor para hacerla) de que cuando el guión tiene fuerza, es más fácil de lo que parece. No es una película cara, hay menos dinero desde las instituciones y las televisiones, pero el País Vasco tiene una fiscalidad propia y por medio de las deducciones fiscales puedes conseguir inversión privada. Para los inversores es interesante y para los productores, también. Eso pasa también en Canarias, EE. UU., Italia, Alemania o Reino Unido: es una forma de poder financiar y de traer rodajes a nuestra tierra. Se generan así muchos puestos de trabajo directos e indirectos, además de que muestras tu cultura y patrimonio desde la pantalla.

¿Qué televisiones han participado?
La vasca y la catalana; estamos intentando venderla a TVE y Canal+. Su presupuesto es el medio actualmente para una película española: 1.300.000 euros. Es justito, hay que ajustarse: se rodó en cinco semanas, es una película pequeña y asequible, de actores. Se ha financiado bien, sin agobios y estrenamos en salas este viernes, 28 de noviembre, sin ninguna deuda: será mi suerte de novato como productor. Conté con el apoyo en la producción de Gerardo Herrero (Tornasol) y su experiencia; yo no quiero ser productor, lo hice por pura necesidad.

Más que un thriller, Fuego es una película de personajes.
Sí, es una película de sentimientos: el arranque es de thriller, pero hace llorar. Esa era mi primera preocupación: la primera vez que vi cómo lloraba alguien viéndola, pensé que lo había conseguido. Si, además, se reflexiona tras verla, mejor.