20/01/2015 - Cineuropa ha charlado con la joven realizadora noruega Charlotte Blom, que acaba de dar por terminado el rodaje de su primer largometraje, Staying Alive

En Grünerløkka, el barrio de Oslo donde se ha rodado casi totalmente Staying Alive [+lee también:
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entrevista: Charlotte Blom
ficha de la película], Cineuropa ha tenido la oportunidad de hablar con la joven realizadora noruega Charlotte Blom, cuyo primer largometraje ha sido producido por Maipo Film. Esta agridulce comedia relata la historia de una pareja que atraviesa una crisis cuando se descubre que el hombre ha sido infiel.

Cineuropa: Staying Alive... un título musical.
Charlotte Blom: Esta canción de los Bee Gees, que forma parte de la película, evoca uno de los temas principales: la supervivencia y sus mecanismos en un ambiente hostil, o al menos con esta percepción, donde se aprende a encajar o esquivar los golpes y cómo devolverlos, y qué estrategias adoptar. La música de Marvin Gaye y Benny Anderssons Orkester contribuyen, al igual que Johnny Logan, ganador del concurso de Eurovisión con Hold me now. Quería que tuviese una banda sonora popular y conocida para reforzar la credibilidad de la historia. 

¿Por qué esta película?
Después de dos cortos experimentales, quería hacer una comedia con un tema serio. Una ruptura no es algo divertido, como todos sabemos, con sus momentos dolorosos y situaciones delicadas. Sobre todo cuando la pareja tiene hijos, como en el caso de Marianne y Håkon, protagonistas de esta historia. A pesar de todo, creo que el sentido del humor, la comicidad, tengo su lugar en este contexto. Para mí, el sentido del humor es una manera de crear una complicidad con el espectador, que puede identificarse con los personajes, acercarse a la historia manteniendo una distancia. 

¿Tienes un maestro, un realizador en quien te inspiras?
La verdad es que no. Sin embargo, me siento bastante cercana a Juntos, del sueco Lukas Moodysson, que narra la historia de una comuna hippie sueca durante los años 70. Con gran precisión y elegancia, Moodysson ha conseguido dar con el equilibro entre la seriedad y el sentido del humor. Yo he intentado construir Staying Alive como si fuese una canción de Abba, con ese elemento que no sabría definir único y seductor, y he tomado algo de ligereza y dinamismo de mis cortos.

El guión y los diálogos...
Son míos. He tardado dos años en escribir el guión. No tenía dudas sobre el inicio y el final de la historia, pero situar todas las secuencias intermedias de manera que todo funcionase a la perfección, controlar que la esencia de cada escena permaneciese intacta y que el sentido del humor no prevaleciese sobre el sufrimiento... ha sido muy difícil. Žaklina Stojcevska me ha ayudado con el montaje. 

¿Cómo has elegido los actores?
Los protagonistas son muy conocidos. Seguramente habéis visto a Agnes Kittelsen y Anders Baasmo Christiansen en Kon-Tiki [+lee también:
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ficha de la película], de Joachim Rønning y Espen Sandberg. Lo primero que he buscado es a Marianne y he encontrado en Agnes una gran variedad de emociones, los distintos matices del papel, en concreto esa parte viva e intrépida. En torno a ella he construido el resto, ya que, aunque no se trata de una película feminista, resalta la figura femenina. 

¿Y Christiansen?
Lo que me ha convencido de Anders es su manera de actuar, tan sutil, con un sentido innato para la comedia, una característica indispensable para interpretar a un personajes tan complejo como Håkon, rígido pero con debilidades y errores. Me gustaría recordar asimismo a Linn Skåber, que interpreta a Kristin, una amiga leal, amable, con muchas ganas de vivir, repleta de la diversión y siempre lista para dar buenos consejos.

Truls, el compañero de Kristin, conduce muy mal. Lo muestras mucho mientras intenta aparcar.
Esta secuencias repetitivas cubren el papel del coro en la tragedia griega. El coro comenta la acción y subraya la importancia de los hechos, como Kristin y Truls dentro de su coche. 

Marianne parece tensa, temerosa de sus padres.
Es verdad, la gente mayor de mi película tienen una actitud tan relajada que puede parecer inmoral. Con el paso de los años han entendido que no es fácil respetar el conformismo moral. Han dado con un estilo de vida libre que puede chocar a más de uno pero que les hace felices y les da un equilibrio. Cada uno debe encontrar su estilo de vida. “La tranquilidad de la casa y de la familia está bien, pero armar jaleo es aún mejor”, se dice en la película. Esta filosofía de vida no es perfecta, pero a ellos les funciona.

(Traducción del francés)