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Cristi Puiu • Director

"Lo que cuenta es estar aquí y ahora"

por 

- CANNES 2016: El rumano Cristi Puiu da las claves de su nueva película, Sieranevada, proyectada en competición por la Palma de Oro

Cristi Puiu • Director
(© T. Leibreich / Festival de Cannes)

Acompañado por, entre otros, su actor principal, Mimi Branescu, el cineasta rumano Cristi Puiu ha dado ante la prensa internacional las claves de su nueva película, Sieranevada [+lee también:
crítica
tráiler
Q&A: Cristi Puiu
ficha de la película
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, que ha sido proyectada en competición en el 69º Festival de Cannes

¿De dónde surge la idea de esta película?
Cristi Puiu: Todo viene de mi historia personal, de la comida que siguió al entierro de mi padre. Unos años más tarde, en 2012, uno de mis coproductores me preguntó si tenía un nuevo proyecto, y se me ocurrió contar de manera muy subjetiva lo que sucedió durante esa comida. La idea también surgía de la constatación de que las historias que componen nuestras propias historias personales son en realidad ficciones. A partir de ahí, corresponde al espectador construir su propia ficción, pues la historia de Sieranevada podría suceder en cualquier lugar: yo invito al espectador a acompañarme. Además, tenía la intención de ir en una dirección bastante radical.

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El film es de un realismo sobrecogedor, ofreciendo además una fusión de los puntos de vista, una fragmentación, como si se tratara de las piezas de un puzle.
La cuestión de la verdad me preocupa mucho. Y además, emplear palabras grandilocuentes como esta es delicado. Yo intento hacer lo posible para reconstruir, con la precisión de mi propia subjetividad, lo que he vivido y sentido. El riesgo está en perder la atención del espectador, por ejemplo en las largas discusiones de la primera parte del film, que generaron muchas discusiones entre los socios del proyecto en la fase de escritura. Pero en la vida, hablamos de muchas cosas; algunas tienen sentido, otras no lo tienen, y otras son estúpidas. Y desde la revolución rumana, cuando hubo una manipulación de la información, la cuestión de la verdad y la mentira me obsesiona. Hay una forma de confusión que intento poner en escena con honestidad.

La cuestión de los atentados terroristas internacionales es un motivo recurrente en las conversaciones de la familia.
Cuando arrancó la producción del film, tuvo lugar el atentado contra Charlie. No estaba en el guión,  pero lo introduje en la película. Porque, en Rumanía y en cualquier otro sitio, las personas siguen con su vida, siguen absortos en sus propias historias. Pero este tipo de información tiene un efecto detonante en uno de los personajes, que está extremadamente preocupado por lo que pasó el 11S. Estas personas discuten sobre acontecimientos que tuvieron lugar 14 años antes, pero ni siquiera están al corriente de lo que pasa en su propia familia. He intentado capturar esa sensación de pérdida de referentes, jugando y dejando que el espectador juegue.

¿Proviene de la improvisación el halo desconcertante de la película?
Hay algo de improvisación, pero no en el sentido de poner la cámara a filmar y dejar a los actores libres para hacer lo que quieran. En esta película, he hecho cosas que nunca antes había hecho, como pensar los diálogos el mismo día de rodaje y decirme a mí mismo, "ya veré en el montaje". Además, introduje durante el rodaje el personaje de la croata y la tradición del traje. Permitirme esta libertad con respecto al guión ha sido un verdadero placer, y funciona porque la película tiene un sentido, pero podría haber sido un completo fracaso. También tenía muy buenos actores, pero esto no es suficiente, porque lo que cuenta es estar aquí y ahora, y no en otra parte, y eso es un ejercicio muy difícil.

En cuanto a la puesta en escena, ¿cuál era tu intención?
La cámara se sitúa en el lugar del muerto. Un poco como en la historia del cine, donde se prefiere decir que la cámara es una persona invisible. El tema de la película me ha dado una alternativa, porque en la tradición ortodoxa, el alma del muerto deja el cuerpo y se pasea durante 40 días antes de irse definitivamente. También es cierto que la muerte es un tema recurrente en mis películas. Pero en este caso, se trataba de hacer como si el muerto observara a las personas que iba a dejar atrás. Así que hacía falta ternura, la añoranza que se siente al dejar el mundo.

¿Por qué el film dura casi 3 horas?
Porque yo no pertenezco a la clase de directores que tienen la suerte de hacer películas "distribuibles". Es una duración que da miedo a las distribuidoras, pero yo no me planteo nunca esta cuestión, el contenido es el que manda, y pasa como en la cocina: meto la comida en el horno y la saco cuando está lista.

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(Traducción del francés)

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