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Albert Serra • Director

“Me hubiera gustado hacer algo más loco”

por 

- El artista catalán Albert Serra presenta, fuera de concurso en el Festival de Sevilla, La Mort de Louis XIV, su pieza de cámara sobre la agonía del monarca absolutista galo

Albert Serra  • Director
(© Lorenzo Pascasio)

Albert Serra ha venido a Sevilla porque había oído grandes cosas del XIII Festival de Cine Europeo. Aquí ha tenido lugar la premiere española de su último largometraje: La muerte de Luis XIV [+lee también:
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, producción entre Francia, España y Portugal, rodada en francés y en un solo decorado, cuyo epicentro es un monarca postrado en su lecho, encarnado por el mítico Jean Pierre Léaud.

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Cineuropa: La muerte de Luis XIV se acaba de estrenar en Francia después de presentarse en el último Cannes, ¿por fin lo hará en España?
Albert Serra:
Sí, el 28 de noviembre. También lo hará en Estados Unidos, en marzo, porque antes todo está copado por los Oscar, igual que en Inglaterra. En Europa se estrenará en Bélgica y Suiza, y en Brasil lo hará en enero, y luego en México y Corea: se ha vendido mejor que el resto de mis películas gracias al casting y porque es más accesible, más homogénea, no contiene tanta locura como mis otros films.

Formas con Montse Triola, tu productora, un tandem sólido, ¿verdad?
Sí, es lo que hay que hacer, yo creo: necesitas gente estable y sólida detrás, pues hoy todo es muy complicado. Somos socios en la productora Andergraun Films desde hace años: tenemos una oficina muy pequeña en Barcelona. Esta película se empezó a rodar con un presupuesto de 370.000 €, lo cual provocaba una tensión enorme, porque el decorado es caro y todo tiene que quedar bien: investigar cada detalle cuesta dinero. Jean Pierre Léaud ha cobrado una cantidad tan ridícula que no te lo creerías. Luego encontramos un poco de financiación en Portugal y entró la televisión catalana, pero con una cantidad diminuta, aunque mejoró un poco tras pasar por Cannes: cualquier película española comercial tiene cuatro veces más presupuesto.

Pero tus películas tampoco son muy caras...
Claro, porque la gente no cobra como en el cine industrial, si no, sí lo serían. Pero el trabajo que hacen mis actores va a Cannes y el de otros más comerciales no va, o sea que de calidad debe ser igual o superior. Porque en Francia hay más respeto a los autores que en España.

¿Es la primera vez que abordas un personaje completamente real?
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también era real, aunque lo mezclaba con Drácula, que era una ficción y todo era una fantasía. Ahora me he ceñido más a la historia. Por eso, en la puesta en escena debes tomar decisiones continuamente: puedes darle la sensación de verdad estricta, en los gestos, en los objetos y en la relación con el espacio, o darle más fuerza a la trama, al diálogo o a lo sentimental. En este caso, siendo fieles al hecho histórico según los escritos, intentamos recrearlo con el mínimo cliché posible, algo nada fácil.

¿Pero has vuelto a traer al personaje a tu terreno?
Es de las veces que he traído menos a mi mundo a un personaje: es difícil crear el equilibrio total, el punto de ser fieles a la historia y eso que obviamos discursos que pronunció el monarca antes de morir. Porque me hubiera gustado añadirle un poco más de locura, pero era difícil por las limitaciones del espacio: cualquier extravagancia que incluyeras iba a matar la credibilidad del conjunto. En mi anterior película sí se podía hacer eso, porque el punto de partida permitía todo y también los numerosos escenarios, muchos exteriores.  

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