Maria Kourkouta y Niki Giannari • Directoras
"Hemos visto la fuerza de los inmigrantes y su belleza"
por Vladan Petković
- Cineuropa ha charlado con Maria Kourkouta y Niki Giannari, directoras de Spectres Are Haunting Europe, que ha ganado este año el premio a Mejor documental del mundo en Jilhava
Cineuropa se ha reunido con Maria Kourkouta y Niki Giannari, directoras de Spectres Are Haunting Europe [+lee también:
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ficha de la película], que ha ganado este año el premio a Mejor documental del mundo en la sección Opus Bonum del 20º Festival Internacional de Documentales de Jihlava en octubre, y que acaba de ser proyectado en la sección TFFDOC en el reciente Festival de Turín.
Cineuropa: ¿Qué os ha llevado a Idomeni, Grecia?
Maria Kourkouta: Fuimos allí, junto a otros miles de voluntarios, para animar y ayudar a las personas en su larga espera…
Niki Giannari: Cuando tienes que hacer frente a la violenta naturaleza de las fronteras, cuando de verdad intentas entenderlas, te das cuenta de que su dimensión simbólica tiene un propósito muy realista: en frente de la frontera, quedas excluido de otros sitios, de los otros, incluso de ti mismo. Lo que nos llevó a Idomeni fue el sentimiento de que todos vivimos como si fuéramos prisioneros, como personas forzadas por las barreras que nos imponen, así como por las barreras que nosotros mismos nos ponemos. De modo que sentimos que teníamos que ir, ver, sentir y entonces decidir cómo reaccionar.
¿Cómo fue el rodaje?
MK: En un lugar donde lo único que ves son miles de personas esperando en fila durante 24 horas al días, lo único que hay que hacer es rodar la propia espera, sobre todo como una condición temporal. Somos conscientes de que esta parte de la película puede ser difícil para el público, pero para nosotros, sus pies, sus pasos, sus pequeños pasos, el calzado roto… Todos estos detalles son imágenes que nos cuentan pequeñas historias sobre las personas y los pueblos de hoy en día, pero también de aquellos del pasado y del futuro, ya sea en Idomeni o en otras partes del mundo. El rodaje en blanco y negro ha sido realizado con una cámara Bolex de 16 mm y ha sido una experiencia completamente distinta. Su relación con la cámara ha sido más directa e íntima, algo que difiere mucho del reportaje periodístico.
¿Cómo se os ocurrió este enfoque tan directo y la forma en tríptico?
MK: La estructura general de la película adquiere la forma de tríptico, quizás porque queríamos evitar una narrativa lineal que habría sido más decepcionante. En los sucesos no hay un progreso perceptible: las personas no están logrando su objetivo de cruzar la frontera, y en realidad todavía no pueden hacerlo. Además de esto, hemos guiado el montaje de la película según nuestra propia experiencia del tiempo y del espacio en este lugar monótono, aislado y nublado. Queríamos transmitir este sentimiento de aislamiento utilizando largas tomas grabadas con un trípode, así como a través del fundido en negro disperso por toda la película, pero que no necesariamente denotase ningún desarrollo perceptible. Intentamos crear largas vueltas alternadas con el pasaje del tren, el único capaz de cruzar la frontera. Esta sección da pie a otra, donde la realidad es todo lo contrario: los refugiados bloquean las vías del tren, y ahora es el tren el que no puede pasar, y los refugiados empiezan a alzar la voz y a dar su opinión de manera colectiva. Fue un momento como de liberación, de emancipación, a pesar de y contra el cercado.
Para nosotros, la tercera parte de la película, en blanco y negro guarda una relación lógica con las otras dos partes que han sido grabadas digitalmente. Es una yuxtaposición de dos visiones diferentes de una misma realidad: una poco definida para el espectador, en términos de significado, y otra, la última, en la que adoptamos una posición necesaria y urgente respecto a esta situación. También existe una lógica entre el video y la película, que habla del propio cine y que plantea la cuestión candente del destino del celuloide en la producción cinematográfica actual.
¿Cómo lograste el equilibrio entre lo político y lo humano?
NG: Nuestra perspectiva no surge de sentimientos humanitarios o ideales. No sentimos pena o compasión por los refugiados, que es el motivo de la ausencia de entrevistas personales o de dramas en la película. No pensamos que los inmigrantes sean víctimas… Hemos visto su fuerza y su belleza. En cierto modo, ellos son más fuertes que nosotros, y, cuando cruzan todo tipo de fronteras, actúan de manera política. Por ello, su movimiento es un importante acto político, un símbolo de nuestra era, así que, es como un regalo para Europa, que también actúa a nivel político al crear nuevos muros y alambres de púas. La cuestión de la hospitalidad no es una cuestión humanitaria, es un asunto político, crucial en nuestra época en la lucha contra la discriminación, la deportación, el racismo y el fascismo en Europa.
(Traducción del inglés)
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