Florin Şerban • Director
“Soy un adolescente que, en varios aspectos, se niega a crecer”
por Ştefan Dobroiu
- Entrevistamos al director rumano Florin Şerban, en competición en Sarajevo con Love 1: Dog, que aconseja estar bien preparado cuando se graba en localizaciones remotas
La relación entre hombres y mujeres es un tema central en la carrera de Florin Şerban. El director rumano habla sobre la difícil aventura de producir su tercera película, Love 1: Dog [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Florin Şerban
ficha de la película], que compite en la sección oficial del Festival de Cine de Sarajevo y que obtuvo los premios Cineuropa y CICAE (ver noticia).
Cineuropa: Love 1: Dog es tu tercera historia de amor. ¿Aceptas la etiqueta de “director más romántico de Rumania”? ¿Por qué en todas tus películas exploramos la relación entre un hombre y una mujer?
Florin Şerban: Love 1: Dog es una historia de amor, un western rumano y un thriller. En realidad, es exactamente lo quieres que sea, menos una comedia… Pero soy bastante romántico. Puedo parecer frío, pretencioso u oscuro pero sólo son apariencias. En realidad, soy un adolescente que, en varios aspectos, se niega a crecer. Soy un adolescente que tiene la gran suerte de poder expresarse.
Mi cuarta película, Love 2: America, también se centra en la relación entre un hombre y una mujer. Es un tema que me preocupa. Además, siempre he hecho las películas que me hubiese gustado ver pero no existían. Quería esas películas y las he hecho. Creo que tengo algo que decir sobre los hombres y las mujeres en general. Cuando me digo estas cosas a mí mismo, tal vez otros estén abiertos a “escucharlas”.
Tus películas también son similares en otro aspecto: los hombres tienen un estatus social más bajo que las mujeres. ¿Ves a la protagonista femenina como un ideal o como un trofeo que el hombre consigue al final del viaje (si sobrevive)?
No sé qué decir. Conteste lo que conteste, no será políticamente correcto. Si digo que la mujer es un ideal, las feministas dirán que las mujeres son reales y que deberíamos dejar de idealizarlas. Si digo que la mujer no es un ideal, las mujeres con un nivel educativo superior dirán que son un ideal. Así que prefiero no responder a esta pregunta. En cuanto al trofeo, si pienso en mis tres películas, tengo que admitir que es lo que parece. No estaba planeado cuando escribí los personajes pero supongo que me salieron trofeos. Debe de haber algo ahí. En mi cuarta película, la dinámica es completamente diferente. En cuanto a mí, en mi vida, la mujer nunca ha sido ni será un “trofeo”, sino una invitación a la alegría.
Algunas películas rumanas han construido un mundo personal de manera más eficiente que Love 1: Dog. ¿Qué puedes decirnos de la dirección de arte?
La directora de arte de la película, Mihaela Poenaru, se ha superado. En realidad, se supera siempre poque hemos hecho tres películas juntos y ninguna fue fácil. En realidad, Love 1: Dog, fue la más difícil. Mihaela y su equipo construyeron la cabaña de cero. Primero, la dibujamos en papel, teniendo en cuenta que sería una proyección del protagonista. Luego, buscamos el lugar indicado para construirla, y nos llevó bastante tiempo. Después, la construimos como si construyésemos una casa. Conseguimos troncos de una casa que se iba a demoler en el Condado de Hunedoara y los transportamos hasta el claro que elegimos para grabar. Fue un trabajo muy duro pero la casa era esencial en la película.
Esta es tu primera película donde los protagonistas no son interpretados por actores no profesionales. Cosmina Stratan y Valeriu Andriuţă son muy conocidos por sus respectivos papeles en Más allá de las colinas, de Cristian Mungiu. ¿Decidiste contratarlos después de ver la película de Mungiu?
Elegí a Valeriu y a Cosmina a pesar de que ya habían trabajado juntos en Más allá de las colinas. Fue un proceso de casting largo y complejo, y ellos fueron los mejores candidatos. En esta ocasión, ni siquiera me planteé trabajar con actores amateurs porque el lenguaje visual y la dirección demandaban profesionales. No empiezo un proyecto pensando en cierto tipo de actor. Lo principal es la historia y, en este caso, la historia contada por Valeriu y Cosmina. Y me encanta cómo ha quedado.
¿Cuál fue el principal desafío durante la producción?
El casting fue difícil. Después de elegir a Valeriu, hice un casting para el perro. Fue muy largo y tuvimos que viajar por todo el país. Probamos varias razas de diferentes perreras. Teníamos que encontrar un perro dispuesto a trabajar con Valeriu y, al final, lo encontramos cerca de la ciudad de Tohanu Nou.
En cuanto al rodaje, me preocupaban los accidentes, que le pasara algo a algún miembro del equipo. Grabamos en lugares muy bonitos y, aunque tomamos precauciones, siempre puede haber un accidente. Nos visitó un oso que quería comerse a Gheorghe (el burro de la película). Vivimos muchas aventuras que les contaré a mis nietos.
Love 1: Dog es la primera película que has editado tú mismo. ¿Qué te hizo ponerte al mando de la edición?
Me gusta editar y pensé que era la persona indicada para hacerlo en este proyecto. También edité Love 2: America. Son películas muy personales y no quería compartirlas. Pero no será siempre así, sólo esta vez.
(Traducción del inglés por Carolina Benítez)
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