Artemio Benki • Director de Solo
"Prefiero un enfoque humanista que proceda de un interés honesto"
por Vladan Petković
- CANNES 2019: Hablamos con Artemio Benki, el cineasta nacido en París y afincado en Praga, para saber más sobre su primera película como director, Solo
El cineasta Artemio Benki, nacido en París y afincado en Praga, es más conocido como productor a través de su empresa checa Sirena Film. En el 2016, presentó Personal Shopper [+lee también:
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ficha de la película] en la competición del Festival de Cannes, película en la que participó como coproductor minoritario. Ahora, vuelve a la Croisette con su primer largometraje como director, Solo [+lee también:
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ficha de la película], un documental acerca del pianista prodigio argentino Martín Perino y sus problemas de salud mental, a raíz de lo que estuvo internado en el polémico manicomio El Borda de Buenos Aires.
Cineuropa: ¿Cómo conociste a Martín y por qué decidiste hacer una película sobre él?
Artemio Benki: Fui a ver El Borda por primera vez en 2014. Me acordé de aquel lugar y de las caras que vi allí. Quería regresar a ese sitio porque sentía que tenía una historia que valía la pena escribir. Martín estaba allí sentado, concentrado y absorto, tamborileando sus dedos sobre una mesita como si se tratase de un piano. Me vino un recuerdo de infancia: mis padres pusieron a prueba mi fuerza de voluntad prometiéndome comprar un piano si tocaba en la mesa una hora todos los días durante tres meses. Lo dejé a los dos meses.
Incluso sin conocerle, estaba claro que Martín no era un paciente cualquiera, sino más bien un consumado músico. Los demás pacientes observaban y escuchaban la peculiar sonata “de mesa” en respetuoso silencio. Después de unos minutos, Martín terminó de tocar. En los ojos de los pocos asistentes, se puso de manifiesto una poderosa emotividad, como si acabasen de escuchar música de verdad. Entonces, pregunté de quién se trataba y me dijeron: “Martín, el maestro.”
Unos días más tarde, Martín se encontraba tocando el piano en el espacio cultural del hospital. Interpretaba, con gran emoción, una obra difícil de Mozart. Sus dedos bailaban sobre el teclado con rapidez y habilidad. Parecía que no le prestaba atención al resto de los pacientes, quienes seguían con sus cosas. Empezamos a hablar. Poco a poco, Martín se abrió conmigo y me habló de su primera pieza musical, la cual, en cierto modo, fue el desencadenante de su enfermedad. También me habló de la obra en la que estaba trabajando, Enfermaria.
¿Cómo trabajaste con Martín y con el resto del equipo? ¿Cuáles fueron los mayores retos a los que tuviste que enfrentarte?
Para mí, el reto principal fue crear confianza y sinceridad con Martín. Simplemente, nos tomamos nuestro tiempo y hablamos mucho antes del rodaje, con lo que nos sentíamos bastante unidos cuando empezamos a grabar. La paciencia y la franqueza de nuestras emociones fueron la clave. Curiosamente, las preocupaciones con respecto a Martín y los demás pacientes no fueron problema alguno. En ocasiones, Martín no quería grabar cuando estaban previstas las sesiones de rodaje y nosotros así lo respetamos. Después de todo, los problemas emanaron más bien del mundo “normal” y de su gente.
¿Qué opinas de la relación entre un cineasta y su protagonista?
En general, me gustan los documentales guiados por personajes que reflejan la profundidad y complejidad de los protagonistas. Por eso, creo en los arcos dramáticos que se desarrollan según sea el protagonista y que se adaptan a él y sus circunstancias. Para mí, el hecho de tener una idea preconcebida del documental antes de encontrarse con los protagonistas pone de manifiesto un planteamiento artificial, falso, que, por lo general, termina siendo impasible y excesivamente académico. Este enfoque árido y egocéntrico está de moda en el mundo de los documentales y les encanta a muchos teóricos del cine, pero no deja de ser falso. Yo prefiero un enfoque humanista que proceda de un interés honesto.
¿Qué te parece la idea, que se debate con frecuencia en los documentales, de explotar a protagonistas vulnerables?
A Martín, nunca lo grabaron las cámaras sin que él lo supiera. Cuando él no quería rodar, sencillamente no lo hicimos. Traté de encontrar, en todo momento, la distancia adecuada entre él y la cámara con el objetivo de lograr un equilibrio perfecto entre las emociones y la decencia, siendo, ante todo, respetuosos con Martín. En términos más generales, todo el asunto de la explotación de personajes en el cine documental y el periodismo sigue siendo un dilema, ya que uno nunca puede estar seguro de no haber traspasado la línea roja. Creo que es mejor no aplicar reglas, sino ser flexible y adaptarse a cada caso concreto.
Has anunciado que Martín realizará una gira que coincidirá con el lanzamiento de la película.
La idea es que Martín haga una gira internacional en la que él pueda tocar su propia música y compartir su experiencia. La gira comenzará en los próximos festivales en los que vayamos a presentar la película y después continuará a medida que se vaya estrenando en las salas de cine. El primer país en distribuir Solo será la República Checa en octubre o noviembre de 2019.
(Traducción del inglés por Lidia Morales Olivares)
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