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BERLINALE 2020 Forum

Viera Čakányová • Directora de FREM

"He reducido deliberadamente todo el elemento humano en la "narración" al mínimo"

por 

- BERLINALE 2020: La eslovaca Viera Čakányová nos habla sobre las restricciones del pensamiento antropomórfico en la preparación de su documental de ciencia ficción experimental FREM

Viera Čakányová  • Directora de FREM

La cineasta eslovaca Viera Čakányová ha presentado su documental experimental de ciencia ficción FREM [+lee también:
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entrevista: Viera Čakányová
ficha de la película
]
, rodado enteramente en la Antártida, y que lleva el subtítulo de “réquiem por las especies de Homo sapiens en vía de extinción”, como un estreno internacional en la 70ª edición de la Berlinale, en la sección Forum. El filme trata de reflejar la situación actual, donde la humanidad comienza a darse cuenta de su falta de importancia y de su evanescencia a la luz de la evolución de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, al mismo tiempo que analiza los límites del antropocentrismo. Cineuropa habló con Čakányová sobre la naturaleza experimental de su documental y los métodos que utilizó cuando trataba de atravesar la barrera del antropocentrismo

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Cineuropa: Tú trabajas principalmente con documentales, pero FREM es una mezcla de ensayo documental, vídeo artístico y experimento cinemático. ¿Cómo se desarrolló la película?
Viera Čakányová:
 Yo no diría que trabajo principalmente en producción cinematográfica de documentales. Hasta ahora, he estado trabajando más bien en géneros híbridos, entre producción documental y de ficción, y también he disfrutado experimentando con la animación. Yo al principio tengo un tema, y trato de encontrar una forma cinemática para el mismo. En el caso de FREM, fue un proceso de muchos años de maduración y destilación.

Las primeras informaciones en torno a FREM describían un argumento más convencional con cuatro personajes. ¿Cómo evolucionó el filme hasta llegar a no tener ningún protagonista humano?
El tema de la película estaba quizá demasiado definido al principio: transgredir los límites biológicos de la humanidad a través de la ciencia y la tecnología –quizá inteligencia artificial, pero también manipulación genética y otros métodos médicos que abordan el proceso del envejecimiento–. Después se redujo a solo inteligencia artificial. Me ocupé del tema durante tanto tiempo como un ser humano, desde un punto de vista humano, que empecé a imaginar cómo se podría hacer la película desde el punto de vista de un sujeto no humano como el personaje principal.  

¿Cómo imitaste el “pensamiento” de una inteligencia artificial? ¿Aplicaste de alguna manera una red neural al metraje mientras preparabas la película?
Lo intentamos mucho y muy intensamente, algunas veces. Era doloroso porque nosotros solo somos personas (y creadores). De modo que era una lucha continua y agotadora contra los límites de la imaginación humana –especialmente para no antropomorfizar, lo cual es en realidad imposible–. En el diseño de sonido, experimentamos con síntesis granular y otros métodos para conseguir la descomposición algorítmica del material de sonido. A veces, el experimento nos daba resultados interesantes, pero generalmente no era así, y se necesitó de todas formas la aportación de creatividad humana.

Pensé acerca de la posibilidad de que la película pudiera ser editada con un algoritmo de edición, ya que tales “programas” existen. Las razones por las que no lo hicimos fueron finalmente pragmáticas y estaban relacionadas tanto con el tiempo como con la producción. Otro argumento era que aquello no nos habría llevado a crear un filme orientado a una audiencia, con la intención de ser mostrado en cines. Me gustaría experimentar con esas posibilidades, pero el hecho es que el estado de desarrollo actual de dichos logaritmos no está generando todavía resultados lo suficientemente interesantes. Sin embargo, no estamos tan lejos del día cuando una película pueda hacerse y editarse con alguna forma de inteligencia artificial. Por otro lado, ¿por qué una inteligencia artificial autónoma haría algo así? Probablemente no le interesaría una cosa como esa, pero también, quién sabe.  

El mismo proceso de rodaje parece una gran aventura. ¿Qué tal fue?
Me puedo imaginar preparando un librito ligero y divertido al respecto, porque a la gente le interesan el exotismo y las condiciones extremas. En resumen, nuestra experiencia y los problemas con que nos tropezamos en la localización del rodaje no tienen nada que ver con la película final, ya que deliberadamente reduje el elemento humano en la “narrativa” al mínimo posible. Yo, como ser humano, experimenté allí sentimientos intensos que grabé en una cinta magnetofónica y con una segunda cámara. Puede que eso lleve a una película separada, complementaria, en algún momento –relatada desde un punto de vista humano–.   

Seguirás explorando la IA y otra nueva tecnología en tu próximo proyecto, The Fruit of Wonder, relacionado con la manera de gestionar y enfrentarse a la crisis del clima, pero también estás abierta a otros temas más complicados, como el lugar del hombre en la era de la IA. ¿Por qué crees que estos temas son apropiados para el medio cinematográfico?
No creo que estos temas sean especialmente adecuados para el medio cinematográfico; todo lo contrario. Pero estos son simplemente temas actuales que me interesan, y todavía no he agotado todas las posibilidades de expresión que se encuentran disponibles a través del cine, que es el único que yo utilizo. Al mismo tiempo, pienso que nos está llegando el momento de que el hombre tenga que afrontar la relativamente dolorosa idea, o aceptar la posibilidad, de que el hombre no tiene por qué ser el jugador dominante en este planeta o en este universo. Esto empezó con Copérnico cuando vino con su incómodo descubrimiento de que la Tierra da vueltas alrededor del sol, y no al revés. Aquel fue el primer golpe a nuestra manera antropocéntrica de pensar, y luego vinieron Darwin y Freud.

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(Traducción del inglés por Tere Salinero)

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