13/08/2021 - En su nueva película, el director austríaco busca dialogar con el demonio

(© Locarno Film Festival/Ti-Press/Samuel Golay)

En la competición internacional del Festival de Locarno, el director austriaco Peter Brunner presentó su intrigante y oscuro drama-thriller Luzifer [+lee también:
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entrevista: Peter Brunner
ficha de la película], sobre la ambigua relación entre un joven y su madre. Hablamos con el director sobre la inspiración detrás de la película.  

Cineuropa: ¿Cuál fue el punto de partida para la película?
Peter Brunner: Investigué casos en los que los hijos o hijas mataron a su madre. Me fascinaba el tema y leí un artículo en el periódico que, al final, se convirtió en el punto de partida de la historia. Me interesaba analizar el microcosmos entre padres e hijos, como ya hice en mi primera película. Un niño puede ser portador de una ideología, una ideología religiosa. Para crear el papel de la madre, me inspiré en documentos sobre educación estricta y sobre cómo los niños han sido castigados por no seguir las normas.

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¿Cómo desarrollaste el concepto de la película?
La relación entre la madre y el hijo es el centro de la película. La madre intenta llenar un vacío en su interior a través de la religión, pero que en el pasado llenaba con alcohol y drogas. Quería mostrar que hay una diferencia entre la espiritualidad, que plantea preguntas, y la religión, que, aparentemente, da respuestas.

¿Cuál era tu relación con el lugar donde grabaste la película?
Visité la región hace unos tres años. Tengo un vínculo especial con los paisajes alpinos. Tienen algo que refleja la relación entre un hijo y un padre. De alguna manera, las montañas fomentan el rendimiento, algo que refleja las expectativas que los padres pueden tener sobre sus hijos. Luego, el entorno también tiene algo místico. Es un lugar de nostalgia, donde puedes dialogar con una fuerza espiritual, que podría ser Dios. La naturaleza es como un personaje adicional en la película. Me gustaba la idea de usar un lugar hermético para ambientar la historia.  

¿Cómo fue trabajar con el águila?
Llevó un año de trabajo preliminar. Tanto Franz Rogowski como el águila tuvieron que crear un vínculo emocional mutuo. Trabajamos con un especialista y adiestrador de águilas.  

¿Cómo surgió la conexión con el productor Ulrich Seidl?
Lo conocí a través de mis obras anteriores; él ya había empezado a producir. Cuando estaba buscando un productor para Luzifer, supe que no quería tener compromisos y que necesitaba a alguien que confiara en mí. Fui muy feliz con la colaboración. Durante el proceso de edición, tuvimos una conversación estimulante.

¿Por qué Franz Rogowski es el mejor actor para el papel?
He estado observándolo durante mucho tiempo, viendo entrevistas, por ejemplo. Luego, lo vi en Happy End [+lee también:
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Q&A: Michael Haneke
ficha de la película], de Haneke, y me gustó la emoción que transmitía en esa escena de baile. Me alegré mucho de que aceptara el papel. Creo que aporta algo esencial y muy personal al personaje.

(Traducción del inglés)