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KARLOVY VARY 2021 Competición

Dietrich Brüggemann • Director de

"La verdadera historia empieza después del final feliz"

por 

- El cineasta nacido en Múnich, Mejor director en Karlovy Vary por su nueva película, quiere que leas The Comic Toolbox, y que lo hagas ya

Dietrich Brüggemann • Director de Nö
Dietrich Brüggemann con su premio a la Mejor dirección en Karlovy Vary (© Film Servis Festival Karlovy Vary)

Puede que Stefan Arsenijević haya recibido el Globo de Cristal este año (ver las noticias), pero con anterioridad ya se había Ganado una mención por  [+lee también:
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. “Me encanta dar papelitos a otros compañeros directores”, cuenta a Cineuropa el ganador a Mejor Director Dietrich Brüggemann (que estaba de vacaciones cuando se enteró del veredicto) refiriéndose a esta película. “Nos llamaron a los dos, así que nos montamos en un avión para volver a Karlovy Vary y nos hartamos a sacar fotos divertidas con nuestras estatuillas”.

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Cineuropa: La descripción de hacía que pareciera una comedia romántica: personajes treintañeros con sus problemas. ¿Por qué se te ocurrió hablar de esa etapa vital?
Dietrich Brüggemann:
El cine, la literatura y el arte en general se suele centrar en cuestiones existenciales. Es indudable que el nacimiento y la muerte son muy interesantes, pero la decisión clave que vas a tomar en la vida es con quién vas a fundar una familia. El cine ha abordado de mil maneras este tema, y muchos antes que yo han subrayado que la verdadera historia empieza después del final feliz. Hollywood se centra en juntar a los personajes, pero ¿qué pasa después? Ingmar Bergman se hizo esa pregunta, por lo que mi película no es más que una cinta más de ese pequeño subgénero.  

Estos personajes dicen lo que piensan otras personas. Puedes estar manteniendo una buena relación y, a pesar de todo, pensar de vez en cuando en romper.
Es entonces cuando el cine se vuelve verdaderamente interesante, cuando revela nuestros secretos más sucios. ¿Y si tu pareja es tu plan B porque no conseguiste tu plan A? Ni siquiera las películas más horribles, ganadoras de premios en Cannes y tristonas llegan a cuestionarse los cimientos de tu relación. Y digo yo: ¡las cosas claras! La gente se embarca en una relación por todo tipo de razones, e incluso cuando quieres a alguien por un aspecto de su personalidad, lo aborreces por otro. A mí me gusta la comedia con una base sociológica como la de películas de Ernst Lubitsch, Billy Wilder o Woody Allen, en las que se ve trata a las personas como personas pero también como animales.

Hay quien dice que, hagamos lo que hagamos, no dejamos de pensar en las “personas invisibles” que juzgan continuamente las decisiones que tomamos. ¿Tú también lo has vivido?
En el fondo así es como funciona la sociedad a muy pequeña escala. Todo lo que sabes del mundo y todo lo que crees que deberías hacer o desear está conectado con ese grupo de personas invisibles que esperan algo de ti. Son tus antepasados, tu familia, lo que dicen en los medios y lo que postean tus amigos en Instagram. Siempre hay un elemento oculto que te dice: “Deberías hacer lo mismo”.

Muchas escenas son íntimas y realistas, y otras, simplemente estrafalarias, como cuando al futuro padre se le va la cabeza al ver algo monstruoso durante un ultrasonido.
Ahí hay un monstruo de verdad. Todas esas cosas surrealistas pasan a lo largo de la película: tenemos una escena de guerra que no debería estar, una extraña interacción con un paciente en la sala de operaciones, un paciente que no debería estar despierto, y también a niños que crecen muy rápido. Creo que se debería hacer más a menudo en el cine. Porque, ¿qué es el realismo? Una película no deja de ser una falsedad elaborada. Contratamos a diseñadores de vestuarios y cortamos las calles con nuestros camiones, ¿y todo para para qué?, ¿para asegurarnos de que todo se parece a la realidad que percibimos? ¿No será mejor mostrar la realidad psicológica subyacente? Cuando ese hombre ve al monstruo, es su miedo: que ese niño se “coma” toda su vida, que es lo que hacen los niños. El cine se creó para plasmar sueños y pesadillas. Lo hemos perdido por el camino, y la verdad es que desconozco el porqué. Es precioso.

A pesar de la locura de esas imágenes, uno puede entender su significado. ¿Fue complicado mantener el tono juguetón y al mismo tiempo asegurarse de que nadie se hacía una idea errónea?
Tu obligación como director es que al menos uno de los personajes refleje lo que está pensando el espectador. Ella tiene miedo por su hijo, así que para ella abandonar el hospital es sinónimo de lidiar con una guerra abierta. Pero su marido no se percata y esa discrepancia resulta terriblemente divertida. Se trata de una verdad emocional más profunda sobre dos personas que tienen distintas percepciones acerca del mundo que les rodea, y eso es algo que nos suena a todos.  Pero lo más curioso es que no es una contradicción. Una broma bien contada es una forma de contar la verdad: ¡si hasta aparece en los manuales! Mi libro de cabecera para la escritura de guiones, y lo digo para que tomen nota los estudiantes de cine, es The Comic Toolbox: How to Be Funny Even if You’re Not, de John Vorhaus. Da una definición perfecta de qué es la comedia: la comedia es verdad y dolor.

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(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

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