31/03/2022 - La directora alemana pone el foco en una pandilla de chicas contemporánea, centrándose en Leonie, una influencer adolescente

(© Maurice Haas)

Leonie, alias Leoobalys, es una influencer adolescente. El trabajo de infleuencer es un trabajo a tiempo completo que se apodera de su vida y de la de toda su familia. Personas como Melanie, una fiel seguidora suya, sueñan con una vida como la suya. En su documental llamado Girl Gang [+lee también:
crítica
entrevista: Susanne Regina Meures
ficha de la película], Susanne Regina Meures explora la realidad de la fama en las redes sociales, al tiempo que se pregunta cómo lo vive una joven como Leonie. La película se ha estado proyectando estos días en el CPH:DOX.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Hay un artículo en internet en el que se dice que cuando se pregunta a los niños de hoy en día qué quieren ser de mayores, la respuesta más común es la de ser influencers.
Susanne Regina Meures: Según una encuesta que leí la semana pasada, el 57% de los jóvenes de entre 20 y 29 años sueñan exactamente con eso mismo: ser influencers. Por tanto, no son solo los adolescentes. El sueño, o más bien, el espejismo de alcanzar la fama y conseguir dinero rápidamente, ha llegado para quedarse. La popularidad y el reconocimiento, que se manifiestan en forma de “me gusta” y comentarios online, marcan la diferencia en el mundo de hoy en día.

¿Cómo conseguiste que esta familia te permitiera desarrollar tu proyecto? En una de las escenas, por el bien del documental, se le pide a Leonie que produzca contenido “auténtico”, pero esto también podría resultar perjudicial para su marca, ¿no?
Todo empezó en 2017 cuando vi a un grupo de chicas en un parque de Berlín, haciendo gestos y bailes graciosos a cámara lenta para luego subirlos a TikTok. Sentí que se trataba de un universo femenino completamente nuevo, un universo de máxima autorreflexión y presentación, así que empecé a hacerme preguntas sobre las pandillas de chicas (en inglés girl gangs) contemporáneas, de ahí el título. ¿Quiénes son? ¿Dónde suelen pasar el rato? ¿Cuáles son sus motivaciones? ¿Cuál es su forma de pensar? Hablé con unas 160 chicas de entre 12 y 15 años, hasta que di con Leonie en un evento sobre las redes sociales, y a continuación hablé a su familia del proyecto. La idea les encantó, así que no tardamos en empezar a rodar. Enseguida me di cuenta de que esta película no trataría sobre Leonie y sus amigos, sino sobre ella y su familia, por lo que mi enfoque cambió. No obstante, sigue habiendo pandillas, lo que pasa es que ya no son chicas en los parques, sino millones de chicas que quedan y se congregan en internet, como es el caso de las fans de Leonie. Esta película constituye una oda a una religión moderna y una historia de fe y formación humana.

El principio de la película recuerda un poco a la Beatlemanía, ya que las jóvenes literalmente lloran de emoción, solo que esta vez es por otra chica cuya vida no es tan diferente a la de ellas.
Las cosas han evolucionado de una forma curiosa. Ya no es como en los años 60 con los Beatles, o incluso como en los 90 con las boy bands; ahora vemos chicas que lloran y se desmayan por otras chicas influencers que se han convertido en sus ídolos. El éxito de Leonie se basa en su accesibilidad. Es su amiga, ya que comparte casi toda su vida con ellas, y ellas también pueden comunicarse con Leonie a través de los mensajes. Solo falta que puedan tocarse para que se trate de una relación de amistad normal y corriente. Instagram es un poco como el patio del colegio, donde Leonie es la chica popular a la que todos admiran simplemente porque es un poco más creativa, divertida y guapa. Las chicas proyectan sus sueños de convertirse en alguien mejor, y Leonie refleja estos sueños perfectamente, precisamente porque se parece mucho a ellas. Cuando éramos más jóvenes, la que reflejaba nuestros sueños era, probablemente, la modelo de la portada de Vogue, que estaba completamente fuera de nuestro alcance.

Por otro lado, también muestras perfectamente lo difícil que es y el tiempo que requiere ser una influencer, y también ser una fiel seguidora. No es nada fácil.  
Su familia se “entrometió” un poco en ello. Al principio, era solo un juego, pero poco a poco las expectativas fueron creciendo. Las marcas se subieron al carro, ofreciendo productos y dinero a cambio de la producción de contenido promocional, y la familia se convirtió rápidamente en un negocio. La situación no era fácil, sobre todo porque los representantes eran los padres y, por tanto, tenían que presionarla al tiempo que protegerla. Todo un marrón. La situación se volvió todavía más difícil cuando Leonie entró en la pubertad y trató de establecer su propia identidad y de hacer las cosas por sí sola. Aun así, nunca les vi cuestionar seriamente su elección de estilo de vida.

Los llamados “padres de Hollywood” solían tener mala fama, siempre presionando a sus hijos, niños actores, para que dieran la talla delante de la cámara. ¿Tenemos ahora “padres de las redes sociales”?
Sí, quizás sí, pero no he venido aquí a juzgar a nadie. Leonie es sorprendentemente independiente, y muy ambiciosa. Fue ella la que lo empezó todo con sus exitosas publicaciones de Instagram, y como habrían hecho la mayoría de los padres, ambos querían apoyarla. Se encargaron de la gestión porque tenían la sensación de que no podían fiarse de nadie. Ambos se criaron en la República Democrática Alemana, y vieron con esto la oportunidad para que Leonie tuviera una vida mejor que la de ellos. ¿No es propio de la naturaleza humana luchar para mejorar nuestras vidas? Más allá de que pueda no estar de acuerdo con algunas de sus decisiones, siento mucha empatía hacia la familia.

(Traducción del inglés por Jaume Joan Buforn Baldó)