28/04/2022 - La cineasta nos desgrana claves de su segunda película, construida a partir del ingente material audiovisual de unos desconocidos, encontrado en una casa de Barcelona

(© Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria)

Ione Atenea (Pamplona, 1985) ha ganado el premio de la sección Panorama España del 21º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria con su segundo film, Los caballos mueren al amanecer [+lee también:
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entrevista: Ione Atenea
ficha de la película]. La cineasta navarra, que debutó en el largometraje con Enero [+lee también:
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ficha de la película], se reúne con este cronista días antes de que vuelva a Barcelona para participar también en el D’A.

Cineuropa: ¿El azar ha sido fundamental en la gestación de tu nuevo documental, al encontrarte casualmente todo ese material?
Ione Atenea: Sí, fue un hallazgo, una sorpresa. Lo sentí como una suerte, con la ilusión de acceder a un tesoro: ese mundo y unas vidas que ya no estaban.

En Enero te acercabas a las existencias de tus abuelas. ¿Qué tiene en común aquella cinta con Los caballos mueren al amanecer?
Todos mis trabajos surgen del deseo de documentar una experiencia vivida, con el tema del legado en ambos films y la presencia de la muerte. Son muy distintos, pero también poseen elementos comunes.

Asimismo, la familia es un tema compartido en ambos.
Al final el azar ha formado una familia entre los protagonistas de mi largo (los hermanos García) y nosotros, porque compartimos el mismo espacio, aunque en tiempos diferentes. Yo me convierto en heredera de ese legado, pero, de alguna manera, también es inmaterial, porque se trata de su historia: son documentos que se habían quedado huérfanos y yo decido recogerlo.

Con momentos de miedo y duda ante la intromisión en vidas ajenas…
Cuando llegué a algunos lugares íntimos de esas personas ya fallecidas empecé a sentirme intrusa: sentía que los acababa de conocer y, cuando hay una conexión de este tipo, pensaba que a ellos les encantaría que contase su historia… o quizás no, pero es algo que nunca podré preguntarles, porque están muertos. Me planteé si necesitaba su permiso. Pero la película está realizada con el máximo respeto y mucho cariño, centrándome más en su faceta como creadores que en sus vidas privadas.

A veces el espectador se pregunta si los tres hermanos protagonistas no tuvieron relaciones adultas, si se quedaron anclados en una infancia eterna.
Yo pensaba mucho en Peter Pan y también en Alicia en el país de las maravillas: había similitudes con estos cuentos, pues se movían en la fantasía.

Casi todos de pequeños hemos jugado a nuestros héroes, de Tarzán al Capitán Trueno.
El juego y no abandonar la infancia, aunque seas adulto, nos identificaba mucho con ellos y nos hacía conectar tanto.

La película es así un híbrido entre el material hallado y tu aportación personal.
Sí, quería evidenciar qué ponía yo: lo que imagino, pienso o deduzco, y qué era información encontrada; tenía la sensación de que al ser personas tan cercanas, pues yo vivía en su casa, no me sentía cómoda inventándome una historia. Hay films maravillosos que confeccionan historias a través de material documental encontrado, pero a mí me apetecía ser lo más fiel posible a lo que encontré, evidenciando lo que yo ponía de mi cosecha en la historia. Porque, hay archivos personales que se transmiten de generación a generación: pero… ¿qué pasa con esas historias cuando no hay nadie que las reciba?

En Los caballos mueren al amanecer se ve a sus protagonistas recreando películas de género por el mero hecho de hacerlo, sin buscar el éxito o la fama. ¿En tu caso, también ha sido el placer de recuperar esas historias tu motor?
Totalmente, otro de los puentes con ellos, algo con lo que me identifico mucho, es la creación como necesidad personal y una manera de pensar en las cosas que me rodean. Y, aunque sufro también creando, intento disfrutar con la creación.

Los García eran una familia muy unida, como tú y tu hermana, Marina Lameiro (Young & Beautiful [+lee también:
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ficha de la película]), que aparece también en tu film.
Mi hermana es también amiga y forma parte de mi comunidad, pues vivimos varias personas ahora en esa misma casa: formamos otro tipo de comunidad, que podríamos llamar también familia.

Pero… ¿por qué introducir a tus amigos del presente en el film, con esa gente nueva que sigue la estela de la creatividad que ya se daba en entre esas paredes?
Desde el principio quería que el foco estuviera en la relación entre presente y pretérito, y entre la familia del pasado y la de ahora, y cómo conviven esos dos tiempos en la casa. Por eso era importante representar cómo es la casa hoy y qué sucede ahí, como un espacio vivo y de creación.