email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

VENECIA 2022 Semana Internacional de la Crítica

Isabella Carbonell • Directora de Dogborn

"Nunca quise que esta película fuera solo una experiencia traumática para unos cuantos"

por 

- VENECIA 2022: La directora afincada en Estcolmo equilibra la luz y la oscuridad en su conmovedora historia de desesperación, odio y sumisión

Isabella Carbonell • Directora de Dogborn
(© Isabella Carbonell)

Una hermana (la rapera sueca Silvana Imam) y un hermano (Philip Oros) simplemente intentan sobrevivir, encontrar un lugar en el que pasar la noche. Cuando les ofrecen un trabajo, parece que por fin la vida les empieza a sonreír. Pero únicamente les sonreirá en caso de que opten por mirar hacia otro lado. Hablamos con la directora, Isabella Carbonell, sobre Dogborn [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Isabella Carbonell
ficha de la película
]
, que se ha proyectado en la Semana Internacional de la Crítica del Festival de Venecia.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Siempre llama la atención que alguien decida hablar de temas tan oscuros. No es algo que surja de la nada. En su caso, ¿cómo empezó todo?
Isabella Carbonell:
Habría sido un poco desconcertante que este tema hubiera salido de la nada. Siempre resulta difícil decir: "Me apasiona la trata de personas". Sin embargo es cierto, y lo es desde hace años. Todo empezó cuando estaba en secundaria. Vinieron unos policías al colegio a darnos una charla sobre el tema; hubo tan buena sintonía que nos mostraron fotos de algunos casos. No sé cómo les permitieron hacer algo así, pero doy gracias a Dios por ello porque aquel momento cambió mi vida. Me intrigan los mecanismos de ese mundo y cómo es posible que los hayamos normalizado tanto. También tengo mucho que agradecer a Lukas Moodysson por Lilya 4-Ever [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
.

Una película maravillosa, pero nada fácil de ver.
La he vuelto a ver hace poco. Para mí supuso un punto de inflexión como realizador y como persona. Sin embargo sabía que no quería que Dogborn estuviera demasiado vinculada a ella desde el punto de vista creativo, porque Lilya tiene personalidad propia.

Lo interesante de tu película es que eres muy realista sobre toda esta “industria” y sobre cómo nos hemos acostumbrado a ella al cabo de un tiempo.
Totalmente. Es posible establecer muchos vínculos entre esto y los tiempos de guerra, cuando la gente comete los actos más deleznables porque simplemente es un trabajo. Es una cara de la humanidad que a muchos, entre los que me incluyo, nos da miedo explorar. ¿Estoy diciendo con esto que todo el mundo es capaz de cualquier cosa? No exactamente. No obstante, cuando te documentas sobre qué es la trata de personas, da miedo ver lo “normales” que pueden ser los que la supervisan. Los dilemas: “Mejor a ellos que a mí” o “antes de que me vendan, prefiero vender yo”, son dilemas que la mayoría no tenemos que afrontar. La mayoría, pero no todos. Aun así, creo que la cuestión principal es el hecho de que existe una demanda. Si no hubiera la demanda global y abrumadora que hay, esta cuestión directamente no existiría.

Las escenas con los llamados “Johns” son perturbadoras, especialmente la escena en la que las chicas llegan a la fiesta y todo es diversión y juegos.
Estas situaciones se han normalizado y se han convertido en algo gracioso para los compradores. Parece que no entienden que detrás se esconde una miseria humana. Creo que también se debe a que hay muchos mitos en torno a las personas que se ven obligadas a venderse: el mito de que lo hacen por diversión, que es una forma "bonita" de ganar dinero extra. Eso permite que la gente lo aborde como una broma. Aunque quizás ahora un poco menos, después del #MeToo.

Con una historia como esta, es fácil esperar que la cosa termine yendo a mejor, con una cierta venganza. ¿Cómo quiso sortear esa tentación?
Esta pregunta ha marcado los últimos años de mi vida. Las películas sobre la trata de personas suelen estar moldeadas de una manera determinada, pero yo nunca quise que Dogborn fuera solo una experiencia traumática para unos cuantos. Quería que "entretuviera", si esa es la palabra correcta, que estimulara y ofreciera una visión de este oscuro mundo.

Se trataba de dar alguna satisfacción pero sin pasarse. Esto no es Taken [+lee también:
tráiler
ficha de la película
]
. Algunas de estas películas ni siquiera puedo verlas: a veces parecen porno de violaciones. No quería que fuera una experiencia que luego el espectador quisiera olvidar; quiero abrir la conversación, animar a la gente que no sabe nada sobre la trata a que vaya a ver la película. Cuando veo películas y programas, los que me impresionan son los que expresan algo real, sin que eso signifique que luego quieras cortarte las venas. En lugar de eso, dices: "Vale, fue duro, fue profundo, pero me encantó". Creo que ahora nos movemos en la dirección correcta de mezclar géneros y expresiones.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy