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VENECIA 2022 Orizzonti

Laura Citarella • Directora de Trenque Lauquen

"Creo que quizá no hay una sola referencia que haya usado, hay todo un mundo de libros"

por 

- VENECIA 2022: La emergente directora argentina habla sobre su nueva película de más de 4 horas de duración, que sigue la investigación de un conjunto de misterios por parte de un detecive amateur

Laura Citarella • Directora de Trenque Lauquen

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, estrenada con gran éxito la semana pasada en la sección Orizzonti de Venecia, parece girar en torno a muchos temas y puntos de referencia hasta que llega a su tema principal: el deseo de desaparecer, y desechar los aspectos no esenciales de la vida que nos detienen. Laura Paredes, una habitual del cine alternativo argentino reciente, interpreta a una joven investigadora y funcionaria a la caza de una evasiva especie de flor en el rústico pueblo de Trenque Lauquen; al final se convierte en una figura tan quimérica y misteriosa para los demás personajes como la flor que busca. Hablamos con la directora, Laura Citarella, famosa por encabezar la ambiciosa compañía El Pampero Cine y producir La Flor, una película de Mariano Llinás de 15 horas de duración estrenada en Locarno en 2018.

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Cineuropa: Esto forma parte de una serie de películas centradas en este personaje, Laura, que comparte nombre con la actriz que la interpreta y también contigo.
Laura Citarella: La primera película se llama Ostende, y hace referencia a una pequeña ciudad de la provincia de Buenos Aires junto a la playa. La idea en esa película era hacer que este personaje, Laura, viera y escuchara cosas, e intentara encontrar ficción en ellas. El concepto era casi hacer la misma película, unos años después, pero en otro lugar, que es Trenque Lauquen, en las Pampas. De ahí procede mi familia. Pero, esta vez, ella estaría involucrada en uno de esos misterios: empieza a obsesionarse y es absorbida por la historia. No sé si habrá otra entrega en la saga, deberían ser tres.

Al principio, nos vienen a la mente dos influencias potenciales mientras vemos la película: Jacques Rivette y Thomas Pynchon. Pero mientras avanza, la película recuerda a la literatura clásica del siglo XIX —el tipo de novelas a las que el autor Henry James denominaba “monstruos holgados”— y también a Borges. ¿Te suenan esas referencias?
No exactamente, pero leí mucho al autor chileno Roberto Bolaño durante el proceso. Creo que quizás no hay una sola referencia, sino un mapa de libros completo. Cuando empecé a escribir o a pensar en este proyecto, comencé por la figura del monstruo. Empecé a releer Frankenstein, y allí encontré algo que había olvidado: el momento en la mitad del libro donde cambia al punto de vista del monstruo. Entonces, ¿qué podría pasar? Eso me llevó a otra película sobre monstruos, El ataque de la mujer de 50 pies. Hay una mujer gigante, y la usé como referencia para mi poster. Empecé a pensar en monstruos, mujeres monstruos específicamente. Y luego me fui a Tom Sawyer porque creo que en la película hay una relación similar entre la naturaleza y la aventura.

Eso me trajo de vuelta a Henry David Thoreau —leí Walden para mi otra película, La mujer de los perros—. Volví a él y encontré el texto titulado Walking, que habla sobre caminar sin rumbo, un flâneur. Traje todas esas cosas; quería que todas estuvieran en la película. Al principio, todos dijeron: “Hay muchas ideas, Laura. ¡Tienes que eliminar algunas!”

¿Podrías hablarnos de tu inspiración para el aspecto feminista de la película? Se manifiesta tanto en las relaciones que establece Laura como en sus intereses profesionales.
Intento no hablar sobre esas cosas porque luego la gente empieza a ver la película como una “película feminista”. Me gusta hablar sobre esto, pero también me gusta cubrir otros aspectos. Hay algo que descubrimos al final: la primera parte de la película es la “parte de los hombres”, mientras que la segunda es la “parte de las mujeres”. Los dos hombres están equivocados. Chicha (Ezequiel Pierri) está bien: es honesto y también es una persona muy emocional. Algo le ocurre, relacionado con lo que dice Laura de Paolo Bertino, el hombre que escribe las cartas [a medida que uno de los misterios se profundiza hacia el final de la primera parte de la película]. Ella dice: “Carmen Zuna es lo más importante que le ha pasado a su vida”. Y para Chicha, Laura es lo más importante que ha pasado en su vida.

Está esa idea de jugar con el feminismo. Pero la película siempre intenta llevarlo a un lugar diferente, y no ser algo didáctico. Creo que si quieres hacer una película feminista o una película que cambiará el mundo, no necesitas hablar directamente de esas cosas. Es lo mismo que me pasó a mí con Trenque Lauquen: todos los habitantes de la ciudad me dijeron, “¡Vas a contar la historia de Trenque Lauquen!”. ¡No! En la ficción encuentro una excusa para estar aquí, y me gusta el lugar. Si quieres hablar de algo, tienes que abordarlo de forma indirecta.

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(Traducción del inglés)

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