29/11/2022 - Hablamos con el director georgiano afincado en Alemania sobre su divertida comedia, que se plantea de forma inteligente la rectitud del orden civil y los valores de hoy en día en general

Dito Tsindsadze ha presentado Roxy [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Dito Tsindsadze
ficha de la película] en la nueva sección Critics’ Picks del festival Black Nights de Tallin, donde Cineuropa ha aprovechado para hablar con él acerca de su experiencia personal, que se refleja en la película, su sutil crítica política y algunos enfoques concretos que aplicaron durante el proceso creativo.

Cineuropa: Roxy es una comedia criminal divertida, escrita siguiendo algunas reglas del cine de género. Sin embargo, no puedo evitar preguntarme si algunos detalles están inspirados en tu experiencia personal como georgiano viviendo en Alemania.
Dito Tsindsadze: Siempre me inspiro en cosas que me han ocurrido a mí o a mis amigos. Aunque, para ser sincero, en este caso no puedo apuntar ningún detalle concreto. Se trata de transmitir la atmósfera general de insensibilidad. He conocido a personas que son muy indiferentes ante todo lo que les rodea. Me fascinaba hablar con ellas porque siempre estaban dispuestas a escuchar, a dar la respuesta adecuada en el momento adecuado. Sentía que había algo raro y artificial, aunque todo fuese muy correcto. Excesivamente correcto, podríamos decir. Faltaban las emociones. Era como si trataran de mantenerse vivos, de demostrar que no estaban muertos, pero les faltaba algo. El protagonista de Roxy, Thomas, está inspirado en esos europeos que intentan ser absolutamente correctos y leales. No me gusta explicar mis películas porque, si fuera capaz de transmitirlo en palabras, no haría cine. Si tuviera que resumir el mensaje de Roxy en una frase, sería algo así: La corrección y la lealtad pueden ser condenadamente inmorales.

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De hecho, estás demostrando cómo la supuesta lealtad puede destruirse fácilmente con unos cuantos fajos de billetes recién impresos.
Sí, el dinero puede destruir la lealtad y la corrección. Hay distintas tarifas, por supuesto: algunas personas cuestan menos, mientras que otras cobran más, como los pasaportes de la película. Un pasaporte de Ghana es muy barato, pero un pasaporte canadiense es muy caro. De hecho, no conozco a nadie que haya intentado conseguir un pasaporte de Ghana.

Lo que hace la película realmente divertida son los estereotipos invertidos. El protagonista alemán es esclavizado gradualmente por unos europeos del Este; la propia Alemania, considerada la columna vertebral de Europa, aparece en decadencia. ¿Es esta tu crítica sobre las posiciones geopolíticas del Este y el Oeste, o tal vez sobre la situación de Alemania?
La realidad política siempre está involucrada, especialmente en la peligrosa situación que vivimos actualmente en Europa. Aunque empecé la película antes del estallido de la guerra, el tema del enfrentamiento Este-Oeste siempre ha sido importante para mí, ya que soy una persona del este que vive en Occidente. En realidad, quería hablar sobre el mundo en general, porque me resulta muy inmoral en estos momentos. Todos dependemos de cosas materiales y parece que todo puede comprarse con dinero.

Presentas una crítica de la mercantilización que se hace de todo desde un punto de vista cómico, pero también hay cierta desesperación, ya que la plaga se ha extendido por todos lados. Los pasaportes falsos no se hacen en la clandestinidad, sino que los fabrican actores de teatro.
En primer lugar, debo decir que me aburren mucho las películas que se desarrollan en el mundo criminal, hay demasiadas. En segundo lugar, creo que hoy en día los pasaportes falsos pueden conseguirse en cualquier sitio, no es necesario ir a lugares sospechosos. La calidad de vida depende de los negocios paralelos, no de lo que haces oficialmente. El dinero funciona en todos los ámbitos de la vida, solo es una cuestión de cantidad. En ese sentido, soy muy pesimista. Hay una minoría de personas que no están dispuestos a venderse, pero desgraciadamente ambos sabemos cuál es la norma general.

Criticas Alemania de una forma bastante dura, independientemente de que sea una comedia. ¿Cuál fue la actitud de tu coproductor alemán con respecto a esta perspectiva?
En realidad critico a todo el mundo. Como mencionabas antes, Alemania es uno de los países líderes en Europa. Sin Alemania y Francia, la Unión Europea no existiría. Además, es una nación que ha sido capaz de pedir perdón públicamente por sus terribles errores históricos. Creo que, debido precisamente a este trauma, intentan ser correctos en todo, pero es imposible.

En ese caso, ¿crees que tal vez Roxy ha surgido gracias a la capacidad alemana de autocriticarse?
¡Totalmente! No puedo imaginarme haciendo esta película en Rusia.

(Traducción del inglés)