30/01/2023 - Hemos hablado con el director sobre el gran hueco que existe en lo que conocemos sobre el arte y la vida de Edvard Munch

(© Eirik Evjen)

El tremendamente intrigante biopic sobre el pintor Edvard Munch dirigido por el director noruego Henrik M. Bahlsbakken ha sido escogido para inaugurar la edición 2023 del IFFR. Munch [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Henrik M. Dahlsbakken
ficha de la película] es un trabajo complejo que ofrece el retrato de un personaje absolutamente fascinante. Hemos hablado con el director sobre su protagonista y sobre su concepto artístico para la película.

Cineuropa: ¿Por qué has querido rodar este biopic sobre Edvard Munch?
Henrik M. Bahlsbakken: En Noruega, la mayoría de la gente tiene relación con su arte y con sus cuadros, pero muy pocos saben gran cosa sobre su vida. Yo mismo me he enterado hace poco de que tuvo una vida fascinante y de que tuvo que tomar decisiones muy complicadas. No conocemos al hombre que se oculta tras la obra, por más que se trate de una parte capital de nuestro patrimonio cultural, y no me refiero solo al de Noruega.

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En la película has diferenciado cuatro períodos de tiempo. ¿Cómo desarrollaste el concepto para cada uno de ellos?
Estaba de vacaciones en España, tumbado en la playa, pensando en la película, y empecé a leer sobre Munch. Entonces me vino a la cabeza, como una iluminación divina, la idea de esos cuatro períodos. El concepto era que cuatro actores diferentes interpretarían a Munch, y también pensé en buscar a cuatro guionistas distintos para cada una de las partes. Es decir que sería una película en la que confluirían cuatro partes distintas, una película con cuatro voces diferenciadas, y yo dirigiría las cuatro. A mí me parecía que tenía mucho sentido porque si uno quiere entender a Munch debe ver su vida al completo. Las decisiones que tomó a lo largo de su vida influyeron en él. Los distintos aspectos visuales de cada uno de los períodos deberían enfatizar sus estados de ánimo.

¿Por qué escogiste contar la historia sin seguir un orden cronológico?
Quería utilizar los distintos períodos temporales como contraste entre ellos y como reflejo entre ellos. Utilicé al viejo Munch como armazón, como marco, y por eso empecé y terminé con él. Con las otras partes me propuse diseñar una estructura que siguiera las emociones de Munch y conectara las partes entre sí. Creo que es como cuando visitas una exposición: a medida que vas viendo los cuadros vas comprendiendo la lógica del concepto que está colgando de la pared. Creo que la película se construye hacia el final, que logra un impacto mayor en el espectador por el hecho de que no se cuenta en orden cronológico. Es como un rompecabezas.

¿Qué fuentes has utilizado?
La mayoría de sus cartas, así como su diario y otros documentos que escribió están digitalizadas y disponibles en internet. Su propia obra fue muy importante para mi investigación. Sin olvidar que se han escrito muchas biografías sobre él. También fue importante utilizar nuestros sentidos. Creo que Munch sigue siendo muy relevante hoy en día, y sus emociones, sus decisiones vitales y sus cuadros dicen algo sobre todos nosotros. A través de ellos transmite alegría, amor, ansiedad… Intentamos comprenderlo a través de sus cuadros. Las conversaciones con los guionistas y los actores sobre él eran habituales. Nos dimos cuenta de que podíamos identificarnos con él. Y como yo quería rodar una película para un espectador moderno, era importante no perder eso de vista y utilizarnos a nosotros mismos para mantener esa pertinencia. Deberíamos vernos reflejados en la película.

¿Cambió tu perspectiva de Munch durante el rodaje de la película?
Indudablemente tuvimos que saltarnos algunas partes interesantes de su vida durante el proceso. Era imposible contar toda su historia. Lo que a mí me dejó mucha huella fueron las decisiones que tomó cuando estaba en el sanatorio. Tuvo que elegir entro morir de alcoholismo o mentir, y elegir mentir significaba que pasaría toda su vida dedicado al arte. Tenía que entregarse por completo. No podría ir detrás de mujeres, por ejemplo, ni distraerse con nada. Se dedicó a pintar sin parar, se concentró totalmente en eso. Tuvo una vida muy solitaria. Admiro a las personas que son capaces de concentrarse de esa manera. Es algo muy poco habitual y eso dice mucho de él. Es triste, sí, pero también es hermoso.

¿Con qué te gustaría que se quedaran los espectadores al salir de la proyección?
No se trata solo de la historia de Munch. La película describe cómo es la mente de un artista. Munch también nos muestra lo atrevido que era porque expresaba sus emociones y lidiaba con su enfermedad mental, algo que él plasmaba en sus cuadros. Es algo extraordinario, especialmente por la época en la que le tocó vivir. Espero que la película ayude a que se comprenda mejor su obra y a que se comprenda mejor su vida.

(Traducción del inglés por Marcos Randulfe)