18/02/2023 - BERLINALE 2023: Conversamos con el cineasta gallego sobre su ópera prima, titulada como su cortometraje anterior que triunfó en Sundance, que retrata a una mujer abrumada por sus circunstancias

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entrevista: Álvaro Gago
ficha de la película], Álvaro Gago (Vigo, 1986) ha ampliado la temática de su cuarto cortometraje, una pieza homónima con la que cosechó el Gran Premio del Jurado del Festival de Sundance 2018. El director nos da las claves de su película, que se presenta en la sección Panorama de la 73ª Berlinale, a continuación.

Cineuropa: El hecho de haber sido premiado tu cortometraje en Sundance, ¿ha facilitado su conversión en largo?
Álvaro Gago: Creo que sí, aunque no percibí nada concreto, porque fue un camino largo, con muchas piedras, como el de todos y todas. Pero sí había un interés por ver lo próximo que yo proponía, pero no me pavimentaron la pista, pues hubo que lucharlo y al final hubo suerte.

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Además, han entrado nuevas productoras.
Yo empecé el proyecto en 2018 con Ringo Media, productora de perfil bajo, pero tengo interés por crecer con la gente de mi generación, pero estaba claro que necesitábamos otras patas de financiación. La entrada de la compañía gallega Matriuska se produjo tras dos reuniones, donde entendí la forma en que querían producirla: respetando los lugares donde íbamos a rodar, que yo conocía perfectamente. Había tenido un contacto previo a través de mis cortometrajes con Avalon, por lo que ya estaba en su radar y finalmente se materializó la colaboración. Tampoco fue fácil, porque soy guionista casi porque tengo que serlo, me gusta escribir pero es un proceso que sufro mucho: yo pienso en imágenes y su traslación al papel no es nada sencilla para mí, porque el mundo interior que tengo en mi cabeza resulta difícil, sobre todo a nivel atmosférico, trasladarlo al papel. Y cuando una productora lee un guion tan seco en esas fases de buscar financiación necesitan su tiempo para pensarlo, como es lógico.

¿Por qué decidiste contar con una actriz profesional como María Vázquez (a quien vimos en Trote [+lee también:
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entrevista: Xacio Baño
ficha de la película]) en vez de una natural como sucedía en el corto, para protagonizarla?
Fue una decisión tomada a conciencia: si en el cortometraje exploraba unas rutinas diarias determinadas por sus circunstancias vitales, que revertía en un tipo de actuación muy de reacción hacia las circunstancias externas, física y corporal, en la película incorporamos la reflexión, siendo el personaje quien toma las riendas y debe comunicar esas emociones, estando éstas en el centro de las escenas. Para ello necesitaba a alguien con un bagaje especial y tenía ganas de trabajar con María desde hace tiempo: intuía que era flexible y además le apetecía tomar riesgos.

Tu film sigue a su personaje central continuamente, durante poco tiempo, pero de forma intensa, como Dos días, una noche [+lee también:
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entrevista: Luc y Jean-Pierre Dardenne
ficha de la película], de los hermanos Dardenne.
Sin duda, los Dardenne son una grandísima inspiración, las suyas son también películas viscerales y corporales. La mía asimismo es un viaje de inmersión potente, con una cámara pegada al personaje y a su vaivén, para captar una realidad vibrante, que te golpea desde la pantalla. A pesar de ese estrés, parte del trabajo de guion consistió en moderar el ritmo. Yo escribo pegado a una realidad que me imponía un ritmo que parecía exagerado en la ficción y por eso tuvimos que rebajar ese nivel de estrés con escenas que destensasen la película.

Sorprende el orgullo de la protagonista, con decidido y fuerte carácter no sólo ante el trabajo, sino también con los hombres.
Esa es una de las claves que me llevó a hacer esta película: la protagonista saca su carácter. Estamos retratando a una persona, no a una víctima: para mí eso era fundamental.

La película está rodada en Galicia, que se cuela en la pantalla.
Para mí el cine, además de ser un dispositivo para contar historias, sirve para captar una manera de existir y eso está en el corazón de la película. Recuerdo, durante la escritura de guion, que quería incluir escenas que capturaran una manera de entender la vida que es muy propia de donde rodamos: un contexto que además plantea unas circunstancias complejas para el personaje principal y determinan el estado vital del mismo, su estado de toma de conciencia. La película plantea cómo encontrar las grietas de estas circunstancias para que el viaje interior del personaje principal dé comienzo.

Esa Ramona me ha recordado, en su manera de volcarse demasiado en los otros, a María y los demás [+lee también:
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entrevista: Nely Reguera
ficha de la película], de Nely Reguera, aunque allí el tono narrativo era distinto.
Sí, tal cual, es alguien que proyecta sus propios deseos en su hija, sin darse cuenta de quien debe cambiar es ella misma. Ahí está la ética de la historia, en ese proceso de revolución íntima.