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BERLINALE 2023 Encounters

Paul B. Preciado • Director de Orlando, mi biografía política

"Es complicado plantear el lenguaje visual para representar, por ejemplo, los cuerpos trans y no-binarios"

por 

- BERLINALE 2023: Hemos hablado con el filósofo, autor y ahora cineasta sobre su ya aclamada libre adaptación de la novela trans de Virginia Woolf de 1928

Paul B. Preciado • Director de Orlando, mi biografía política

B. Ruby Rich, la legendaria crítica de cine y académica estadounidense, dijo en el podcast Film Comment --y deberíamos prestarle atención-- que: Orlando, mi biografía política [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Paul B. Preciado
ficha de la película
]
, de Paul B. Preciado, es “la primera obra maestra transexual”. Pero esta es una afirmación con muchas capas: no es solo que la película, una interpretación libre y con toques autobiográficos del Orlando, de Virginia Woolf, esté dirigida por un cineasta transexual. Para usar un término muy pertinente en la crítica cinematográfica, su mirada es transexual; es siempre polimorfa y con varias voces, nunca lineal. Hablamos con el recientemente premiado “cineasta”, previamente conocido como filósofo y académico, en el Palast el día después del estreno de la película en la sección Encounters de la Berlinale.

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Cineuropa: ¿Siempre has tenido en tu interior la ambición de hacer películas?
Paul B. Preciado: En realidad, no. Durante mucho tiempo, nunca pensé que haría una película. Vengo de la escritura y me he formado como filósofo; un filósofo clásico, ya sabes. Y después, he trabajado principalmente en la historia de la sexualidad, el cuerpo y demás, y también en la historia de la tecnología.

Siempre he trabajado como filósofo en la historia de las imágenes, y también en la historia de las tecnologías, incluido el cuerpo como tecnología. Sin embargo, también trabajo mucho con imágenes en mis libros. Así que, sí, la historia de las imágenes es algo que constituye un tema moderno. Pero nunca pensé que iba a crear “nuevas” imágenes como profesional. Yo no diría que es más fácil criticar o decodificar imágenes, pero en cierto sentido, supongo que lo es; es mucho más complicado cuando empiezas a trazar el lenguaje visual que usarías para representar, por ejemplo, cuerpos transexuales y no binarios, sin reproducir la violencia histórica que se nos ha impuesto.

Ya ha habido algunos comentarios críticos sobre la película en este corto intervalo posterior a su estreno. Un crítico reflexionaba sobre el precedente para teóricos y filósofos de hacer su propio cine. 
Godard fue muy importante, y sus Histoire(s) du cinéma fue crucial. Pensé en más de un caso en la historia del retrato de los cuerpos transexuales. Como filósofo, creo que hay dos tradiciones: la tradición de izquierda, en la que básicamente piensas que puedes mirar las imágenes desde fuera y, ya sabes, jugar con ellas. Guy Debord sería un buen ejemplo de ello. Y hay otra tradición, que es Pasolini, donde no hay diferencia entre palabras e imágenes: van juntas, se hacen y así sucesivamente. Y además, las palabras y las imágenes son materiales. Te cambian; te transforman inmediatamente. 

Pero Orlando y Virginia Woolf me dieron el marco de lo que podría hacer, y ese marco fue, por ejemplo, que tenía que ser una película muy juguetona. Tenía que ser una película muy infantil en cierto sentido.

Eso nos lleva a la siguiente pregunta, que es sobre el amplio rango de edad de las personas que interpretan a Orlando. ¡Hay 25 Orlandos en total!
Porque en la novela había un periodo de tiempo muy largo, 400 años, y sabía que iba a haber muchos Orlandos. Y la idea es que estoy escribiendo una carta a Virginia Woolf, y Orlando está vivo. Así que convoqué un casting y respondieron 100 personas, y luego pensé que la película empezaba a ser posible. Y yo sabía que no usaría, por ejemplo, la idea de ir de la masculinidad a la feminidad en una línea única y directa. Muchos de los actores son no-binarios, y algunos de ellos estaban en transición durante la grabación de la película. Algunas de las personas más mayores han hecho su transición recientemente. 

El desafío era saber si serían capaces de interpretar o de hablar con las palabras de Virginia Woolf. Mi idea era desplazar la forma normativa de hablar sobre la transición y ser transexual, que, en cualquier caso, está ligada al género y a la sexualidad, todo ello dominado por el lenguaje de la medicina y de la psicopatología. Este es el mensaje destacado de la película, básicamente. No es solo para personas transexuales. Es el lenguaje que usamos para hablar de subjetividad, sexualidad, deseo y género. Todo es un lenguaje médico inventado en gran parte en el siglo XIX.

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(Traducción del inglés)

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