10/05/2023 - Hablamos con el nuevo director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid para que nos detalle sus primeras impresiones al frente de este certamen

El panorama festivalero español se ha agitado las últimas semanas con el nombramiento de José Luis Cienfuegos como nuevo director de la Semana Internacional de Cine de Valladolid (que celebrará su edición número 68 del 21 al 28 de octubre) sustituyendo a Javier Angulo, periodista que estuvo al frente del certamen pucelano durante 15 ediciones. El asturiano dirigió previamente el Festival de Gijón (1995-2011) y el Festival de Cine Europeo de Sevilla los últimos diez años. Hablamos con él pocos días después de su nombramiento.

Cineuropa: ¿Cómo estás viviendo estos primeros días como director de Seminci?
José Luis Cienfuegos: Éste es uno de los retos más bonitos a los que se puede enfrentar un director de festival: imprimir un aire diferente, pero desde el respeto a la historia del certamen. En esta nueva etapa deseo que se construya algo nuevo, pero desde la reivindicación de la historia de un festival que ha sido relevante para la visibilidad del cine de autor. Esos cimientos sólidos que se han ido construyendo a lo largo del tiempo nos tienen que servir para tomar impulso, emprender nuevos caminos y abrir puertas a otros cineastas inéditos en Valladolid, a otras maneras también de entender lo que es un festival de cine y a la vez imprimir el sello propio del nuevo equipo de programación y organización, que se sumará al ya existente.

Es decir, ¿vas a aportar tu firma a una línea editorial ya definida?
En Sevilla el festival se reinventó y en Valladolid el reto es seguir adelante recorriendo nuevos caminos sin olvidar el cine del pasado. Ese diálogo entre presente y pasado será uno de los objetivos de la nueva etapa del festival, así como la reivindicación del patrimonio cinematográfico. Es un festival que siempre ha cuidado las retrospectivas y mantiene una línea de publicaciones, es un ejemplo de resistencia. Los festivales han ido aligerando esta faceta y Seminci, sin embargo, mantiene una línea clara de estudios.

Para un cinéfilo español el nombre de Seminci es casi sagrado. ¿Pesa esto a la hora de enfrentarse al festival?
Al contrario. Yo todo lo aprendí acudiendo a Seminci como espectador, becado por la universidad cuando lo dirigía Fernando Lara. Me considero un discípulo suyo, pues de él aprendí lo que era una estructura y un esquema de programación, sus retrospectivas cuidadas, el rigor en los ciclos… Vamos a seguir potenciando lo educativo, como hemos hecho antes en otros festivales. En Seminci ya se trabajaba con el público joven y es muy participativo, es un evento que pertenece a los espectadores y voy a ser respetuoso con ese sentimiento de pertenencia. También es un reto responder a las expectativas.

En Valladolid sus vecinos son de una fidelidad apabullante a su Seminci.
Vamos a ver cómo responde este público a las propuestas que les haremos en esta edición de 2023, donde los cambios están limitados, porque las bases ya han sido publicadas con las secciones tradicionales, pero sobre todo de cara a 2024, donde serán sustanciales.

Valladolid se está posicionando fuerte como ciudad de rodajes, con su Shooting Locations Marketplace (leer más), la celebración de los próximos Goya… La ciudad está apostando fuerte por el cine.
Sí, ha sido una agradable sorpresa, estos primeros días trabajando allí, ver cómo hay un trabajo coordinado, con una estrategia y visión de futuro, con una seguridad imponente de que el cine es importante en Valladolid, ciudad del cine reconocida por la UNESCO. En esa firmeza se está trabajando y de cara a la celebración de los Goya ya se están planteando actividades, es decir, todo esto permite encontrar aliados con quienes trabajar durante todo el año. Son los cimientos sólidos sobre los que está construida Seminci.

Llegas pues a un campo bien abonado.
Sí, abierto a nuevas experiencias: así lo he percibido durante estos primeros días en el cargo. He recibido muchos mensajes de ánimo, ganas y energía positiva.

Por último, ¿vas a mantener o ampliar la parte de industria del festival?
Ya se celebraban en Seminci importantes jornadas de distribución y sobre esa base vamos a trabajar y crecer: ya hay conversaciones con las asociaciones de agentes de venta y distribuidores para que esto ocurra. Siempre este festival ha sido un vínculo clave para enlazar el cine de los festivales con el de salas, para hacer que las películas lleguen a las salas comerciales, con premios muy importantes: tiene 200.000 euros de ayuda a la distribución y premios a los directores. Es una cantidad muy importante y creo que éste es de los festivales con galardones más potentes a nivel mundial.