19/05/2023 - CANNES 2023: Sol, Córcega, emociones veraniegas y secretos de familia; la cineasta francesa habla de su nueva película, que compite por la Palma de Oro

Catherine Corsini, que ya había sido seleccionada en la Croisette cinco veces, presenta ahora su nueva película, Le Retour [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Catherine Corsini
entrevista: Suzy Bemba
ficha de la película], en la competición del 76° Festival de Cannes.

Cineuropa: Le Retour se centra en una madre y sus dos hijas de 15 y 18 años. ¿Qué ha hecho que te interesases especialmente en los jóvenes de hoy en día?
Catherine Corsini: Tenía ganas de darles voz ya que siento que hoy en día hay una juventud muy despierta respecto a todo lo que está pasando y que está quizá en un momento de gran soledad en su relación con sus padres. Como muchos movimientos de la juventud, cada época tiene su particularidad y es por esta razón que he trabajado con una joven guionista (Naïla Guiguet). Hay una mezcla de culturas y de lo que ha avanzado en los derechos LGBT desde el matrimonio gay y el movimiento MeToo, hay mucha transformación. También tenía ganas de que esta juventud fuese el reflejo de lo que pasa actualmente en una familia cuando hay por una parte alguien que quiere trascender su propia clase mientras la otra hermana piensa que no lo va a poder conseguir, por lo que hay una posición de rebelión. También hay algo ancestral en la juventud: el despertar de las sensaciones y las primeras emociones amorosas. Aunque la paleta es mucho mayor, y a la vez, también despiertan las nociones de territorio y de identidad, conceptos que dan forma a la sociedad, de una forma más clara. Al estar todo eso menos oculto, podemos expresarnos, tenemos más consciencia de ello y podemos hablar de ello más. Por último, también tenía ganas de enseñar un retrato caleidoscópico de una joven burguesía que se va de vacaciones, que tiene sus hábitos, y de otra para quien ver el mar sigue siendo algo excepcional. Pero también quería hacer una película con caras que se ven poco en el cine aunque están muy presentes en nuestra sociedad.

¿Por qué la mezcla de todo eso con un tema más personal relacionado con Córcega y la ausencia de un padre?
Tenía ganas de trabajar en un terreno que me fuese familiar, que una parte de mí se expresase como cada vez que hago una película. Hay efectivamente una historia personal de un regreso a un lugar del que, cuando niña, fui alejada. Mi padre se murió cuando yo era muy joven, y viví con mi madre. Y por otra parte, no era una oda a Córcega, si no una muestra del miedo que tenía de quedarme con los corsos. Me hablaban de mi familia corsa como gente maléfica, opresora, etc. Así que he necesitado mucho tiempo para volver a Córcega y pasar un luto por mi padre, ya que, finalmente, como dice Jessica en la película, cuando no tenemos recuerdos, es más difícil olvidar. No tenía recuerdos de mi padre, solo fotos, y era difícil olvidar, dejar de imaginar cosas. La película también habla de eso, de las huellas, de las familias que no dicen toda la verdad, que se rodean de pseudomentiras o que quieren proteger sus niños y que finalmente no les transmiten una verdad clara, lo que crea una falta, una herida a la que le cuesta curarse con el tiempo.

¿Cómo has trabajado en las tres trayectorias de intimidad, juntas y separadas, de la madre y las dos hermanas, manteniendo cierto suspense?
Es una película de verano, una película en la que cada una de las tres mujeres encuentra su sexualidad, algo relacionado a su deseo. Así que existía este recorrido para cada una, durante un verano; un periodo en el que Farah (Esther Gohourou) y Jessica (Suzy Bemba) viven sus primeras emociones y sus primeros amores, o en todo casos sus primeros intentos, completamente diferentes. Y uno en el que la madre Kheididja (Aïssatou Diallo Sagna), un regreso en el que una gran parte de su pasado vuelve y existe una especie de reconciliación también a través del cuerpo. Quise alargar cada relato. Kheididja lleva a sus hijas a Córcega, así que ella ya deja atrás algo de forma inconsciente: sabe que debe arriesgarse a que sus hijas quieran saber un poco más. La película sigue estos tres destinos, estas tres historias que encontrarán la manera de ser independientes, pero que finalmente van a acabar en cierta calma, en un lugar de cierta conclusión y fuerza.

(Traducción del francés)