16/06/2023 - El cineasta aragonés habla sobre su ópera prima, un film de venganza independiente que le acaba de reportar el Premio a Mejor Nuevo Director de Ficción en Tribeca y cuyo visionado no deja precisamente indiferente

Puro entusiasmo rebosa Hugo Ruiz, zaragozano autodidacta de 49 años, recién aterrizado en Madrid tras asistir al Festival de Tribeca, donde se presentó su primer largometraje, Una noche con Adela [+lee también:
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entrevista: Hugo Ruiz
ficha de la película], que protagoniza Laura Galán (Cerdita [+lee también:
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entrevista: Carlota Pereda
ficha de la película]), y en donde se llevó el Premio a Mejor Nuevo Director de Ficción.

Cineuropa: Tu película es un poquito dura… ¿Cómo reaccionó ante ella el público neoyorquino?
Hugo Ruiz: Nadie se movía al concluir y se quedaban todos al coloquio posterior a la proyección. Varias personas me dijeron que al principio le coges un asco tremendo a Adela, pero luego puedes entender la amargura del personaje. Hay que ponerse en sus zapatos para sentir su sufrimiento. He construido el rol para que se viera que ella tiene el control absoluto esa noche, porque jamás no lo ha tenido en su vida.

Y aparece un Madrid que puede ser cualquier ciudad.
Para mí la historia no precisa grandes artificios visuales, sino que tuviese cierta crudeza…

¿Es muy independiente?
Extremadamente libre. Su presupuesto es de 339.000 euros y tuve seis días para ensayar tanto la coreografía de la cámara como la actoral, rodando en solo tres.

He detectado dos cortes en ese único plano secuencia que construye la historia en tiempo real.
Pues hay otros tres más, prácticamente indetectables. Yo doy por hecho que los cinéfilos van a buscar eso, cosa que hicimos todos con 1917 [+lee también:
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ficha de la película], de Sam Mendes. Yo quería que la historia fuese narrada en plano secuencia, aunque obviamente se debe notar lo menos posible. Y me han dicho que el público se olvida de la cámara.

Es muy nocturna y espectral.
Siempre he tenido obsesión con los barrenderos de noche. Esta película pertenece a una trilogía, de la que tengo escrito los otros dos guiones, con historias autoconclusivas que transcurren durante la misma noche y en la misma ciudad, pero habrá vasos comunicantes entre ellas. En esta Adela se mueve en camión de la basura, en Domingo el protagonista lo hará en taxi y en Dante en ambulancia. Y las tres estarán narradas en plano secuencia.

Quizás, tras la buena acogida de tu ópera prima en Tribeca, te salgan más socios.
Mientras pueda mantener mi forma de rodar, mi sello, todo bien, pero si tengo más días para filmar, mejor.

Aunque Una noche con Adela transcurre en buena parte en exteriores resulta bastante claustrofóbica por su formato.
Empieza en 1.85 y voy cerrando hasta cuatro tercios porque quiero que al final, cuando están los personajes en la casa, se vea todo más comprimido. Quería que, poco a poco, el espectador se fuera cerrando y sintiéndose tan claustrofóbico.

La religión, como la droga, ¿puede ser muy mala?
Mi film no es una crítica a la religión, sino a la mala praxis de la doctrina cristiana: si te afirmas como cristiano, no puedes hacer lo que te dé la gana. Si miras la doctrina cristiana está muy bien, pero no se ejerce correctamente.

También la familia a veces es castradora.
La familia te puede llevar hacia un lado y hacia el contrario. El ser humano crece en función de la familia que tiene: los padres han estado siempre ahí condicionando. Lo que le ha pasado a Adela está en off, pero cuando se da cuenta organiza todo lo que vemos. ¡También cuántas familias han rechazado a hijos por el qué dirán!

La dictadura de las apariencias, sobre todo en lugares pequeños.
Es la ley allí, es lo que manda.

¿Por qué incluir a una locutora de radio como Gemma Nierga?
Pensé en un recurso que aportara información a la historia: necesitaba darle a Adela una acción mientras conduce el camión de la basura. Así creé un personaje que le acompaña, con un programa donde se cuentan problemas. Esto me sirve para que el espectador conozca más a Adela, porque sus acciones despistan bastante y a la vez no se la ve sola, porque eso se haría pesado. Son pues dos las funciones del programa de radio con confidencias en el aire.

Transcurre enteramente de noche. ¿En qué época del año se rodó?
En diciembre, quise captar ese rictus gélido. Y ese grano invernal ayudó a crear el ambiente, aunque pasamos bastante frío. Las siguientes entregas de la trilogía también se rodarán en ese mes. Y casi todo fue luz natural. Todo un reto.

¿Escribiste el guion pensando en Laura Galán?
No, lo escribí para Itziar Castro y se lo enviamos a sus representantes, pero tardaban en contestar y en ese impasse vi Cerdita, que aún no se había estrenado, pero allí descubrí que Laura tenía que ser la protagonista.