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BRIFF 2023

Sergio Guataquira Sarmiento • Director de Adieu sauvage

"Dar visibilidad a las personas invisibles me hace profundamente feliz"

por 

- El joven cineasta nacido en Colombia e instalado en Bélgica habla de su primer largometraje, que se va a la búsqueda de un pueblo autóctono colombiano, e incluso de su propia identidad

Sergio Guataquira Sarmiento  • Director de Adieu sauvage

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ficha de la película
]
, la ópera prima de Sergio Guataquira Sarmiento, lo que en un principio iba a girar en torno a la investigación de la oleada de suicidios en un pueblo indígena colombiano acaba por convertirse en una tierna y nostálgica búsqueda de identidad impulsada por el encuentro con un amigo de verdad. La película del cineasta ha sido presentada en la competición nacional del BRIFF.

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Cineuropa: ¿Qué hizo que la investigación inicial de la película acabara por convertirse en una búsqueda iniciática?
Sergio Guataquira Sarmiento:
Originalmente, iba a ser una investigación sobre el mal de amores, una cuestión que provoca un gran número de suicidios en la comunidad de Cauca. Pero poco a poco, me fui sintiendo desbordado, y no solo por el tema, sino también por los acontecimientos y por una persona a la que conocí, Laureano, que no tardó en hacerme ver que lo que en realidad tenía que hacer era ir en busca de mi identidad. Fue entonces cuando entró en juego el dilema entre forzarme a seguir con la investigación original o aceptar esta nueva propuesta.

La lengua tiene una gran importancia en esta situación, de manera que contribuye a determinar —o incluso a limitar— la identidad de las personas.
Cuanto más vocabulario tengamos, más complejo será nuestro pensamiento. Los caucas son una sociedad colectiva que funciona como un conjunto sincronizado para sobrevivir en un entorno hostil. La comunidad está calibrada según las capacidades de cada persona, cada uno tiene una función y unos conocimientos específicos. Cuando alguien desaparece, no se lamenta la pérdida de la persona, sino la de su lugar en el colectivo. Así pues, el vocabulario se desarrolla para cubrir las necesidades del colectivo, por lo que no se da cabida a las emociones, ya que forman parte de la intimidad. Esta carencia lingüística se traduce en la imposibilidad de comunicar los propios sentimientos, de manera que se produce un atasco emocional que a veces conduce al suicidio.

La película nos invita a descubrir una comunidad, pero da la sensación de que nos encontramos ya en el ocaso de esta comunidad.
Puede que eso se deba a mi percepción personal de las cosas. Me considero una persona profundamente nostálgica. La tristeza no me asusta, es un sentimiento que me construye y me ayuda a sentirme en casa. Es una nostalgia que intento no transformar en melancolía, ya que lo que hago es tratar de mezclarla con una pizca de ternura. Sin embargo, los caucas comparten parte de esta nostalgia. El momento más dulce del día se produce cuando cae la noche, cuando reciben la intimidad con los brazos abiertos, cuando más se confían. Se trata de un momento en el que la llegada de la nostalgia se hace inevitable. Es extraño porque, aunque es un sentimiento que está muy presente en sus vidas, no tienen palabras para hablar de él. Quería que la nostalgia constituyera uno de los colores de la película.

Cuando llegas allí, lo haces con la etiqueta belga. Aquí eres el indio, pero allí todos te conocen como el hombre blanco.
La cuestión del lugar de cada uno en el mundo es perpetua. Yo, en cambio, considero el concepto de la cuestión de la identidad como algo difuso, y Laureano lo percibió enseguida. Cuando me presenté, le expliqué que procedía de una comunidad amerindia que prácticamente había desaparecido. Cuando afirmé que yo también me consideraba indio, porque así es como se dirigían a mí en la escuela, todos se echaron a reír. Pero, ¿qué soy entonces, si me dicen que no soy indio? No creo que se trate de respuestas, sino más bien de preguntas. La percepción de nosotros mismos no va a estar nunca grabada en piedra, es algo que permanecerá en constante evolución.

La película plantea un viaje de aprendizaje, y la voz en off hace hincapié en la humildad que se requiere para embarcarse en un viaje así.
La voz en off constituye un canal directo de sinceridad con el espectador. Es una forma de hacer pública la información de mi diario. No vengo a imponer ninguna verdad a través de una postura erudita. Para mí, los documentales no están para dar respuestas, sino para poner de relieve preguntas. La forma en que nos despreciamos a nosotros mismos también nos ayuda a comprender. La acción de reírse de uno mismo conduce a desprenderse del caparazón de dueño de la verdad absoluta.

¿Qué nos puedes decir de tu elección del blanco y negro?
Para empezar, quería reducir la sensación de exotismo de la jungla. El color, por su parte, tampoco es que aportara gran cosa. En su momento, vi una entrevista del director de fotografía de Jim Jarmusch, que decía que el color solo es necesario cuando aporta información que contribuye a mejorar la película. Aunque se supone que un documental refleja la realidad, no deja de ser una interpretación. El color no es más que una capa de lectura, una capa de información que se puede extraer para llegar más rápidamente al centro.

¿Qué es lo que más querías transmitir?
Se trata de una historia personal, pero también constituye una radiografía de un pueblo existente. Al principio, y de forma genérica, pensé que no estaría de más tener una película que diera testimonio de un pueblo a punto de desaparecer, o sometido a profundos cambios. Sin embargo, hace poco fui a mostrar la película a la comunidad con el fin de cumplir la promesa que les había hecho, pero también para volver a ver a Laureano, un amigo de verdad. Cuando se despidió de mí, me dijo que esperaba volver a verme pronto. Evidentemente, no estoy seguro en absoluto de que vuelva a verle pronto, pero me di cuenta de que el encuentro que acababa de tener había sido maravilloso. Para mí, el género documental es un documento de humanidad. Dar visibilidad a las personas invisibles me hace profundamente feliz.

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(Traducción del francés)

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