11/07/2023 - El dúo de realizadores se lo pasa en grande demostrando que nuestra propia madre puede ser nuestro mayor miedo

(© Petr Semecky)

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crítica
entrevista: Tomáš Pavlíček, Jan Vejnar
ficha de la película], la película de Tomáš Pavlíček y Jan Vejnar presentada en la sección Proyecciones Especiales de Karlovy Vary, Jirka y Aneta (Jiří Rendl y Annette Nesvadbová) son una pareja normal, que vive una vida normal. Al menos hasta que la madre de Jirka (Simona Peková) decide hacerles una visita y, bueno, quedarse para siempre. Los pequeños encontronazos y los comentarios inapropiados pronto dan paso a una guerra abierta, por lo que alguien tiene que marcharse. Cuanto antes.

Cineuropa: ¿De dónde surge esta historia? Podemos imaginar a mucha gente entre el público pensando: “Sé exactamente de lo que hablan”.
Jan Vejnar: Para mí, la idea surge a partir de una simple reflexión sobre qué tipo de película éramos capaces de hacer en estas condiciones limitadas y casi sin presupuesto. Las películas de invasión doméstica tienen el potencial de mantener el drama en una única localización. Dicho esto, tanto Tomáš como yo podíamos identificarnos fácilmente con esta situación.

Tomáš Pavlíček: Yo no tenía ni idea de la existencia de este subgénero de “invasión doméstica” antes de empezar a rodar. Aun así, siempre me han atraído las películas pequeñas. Hablamos de nuestros conceptos favoritos y descubrimos que compartíamos uno: alguien entra en tu casa y se niega a irse. Tener a una madre como intrusa fue idea de Jan. A mí me encanta explorar las relaciones y dinámicas familiares, así que pude identificarme fácilmente con la historia. Aunque quiero a mi familia, a veces siento que son muy difíciles de manejar.

Aunque la madre sea claramente el villano de la historia, resulta interesante ver que también podemos entenderla e incluso empatizar con ella. ¿Cómo concebisteis el personaje?
T.P.: Nuestro objetivo era crear un personaje ambivalente: a veces quieres matarla, otras quieres abrazarla. Algunos fragmentos surgieron a base de observar a nuestros amigos y familiares. Conozco a mucha gente con personalidades muy ricas, profundas y empáticas, pero también tóxicas e insoportables en algunas ocasiones.

J.V.: Valerie tiene una personalidad compleja, que podríamos considerar maníaco-depresiva y manipuladora. Sin embargo, en el fondo, es una mujer muy solitaria que anhela ser amada. Por desgracia, su mente caótica transforma esta necesidad en un comportamiento agresivo.

Lo cual no es de extrañar, ya que la pareja protagonista es muy pasiva. ¿Intentabais mostrar un choque generacional, sugiriendo que los mayores, aunque estén locos, siguen llenos de vida?
J.V.: Es evidente desde el principio que ninguno de los dos grupos es capaz de responder adecuadamente a los ataques. Tardan en darse cuenta de que la situación ya ha traspasado ciertos límites, en parte porque no siempre presentan un frente común.

T.P.: Con ambas generaciones, intentamos captar los aspectos positivos y negativos de sus enfoques vitales. Valerie vive cada día lo mejor que puede, pero a menudo ignora a la gente que la rodea. Absorbe su energía como un vampiro y los deja destrozados. En cambio, la joven pareja es muy empática. Analizan cada situación y hablan de sus emociones, pero cuando llega el momento de reaccionar, de hacer algo, tienen problemas con ello. Son muy sensibles, quizá demasiado. Valerie diría que son más débiles que ella. Mucho más débiles.

¿Os interesaba jugar con los géneros? Hay algo de comedia y algo de drama, mientras que el título es directamente de terror.
J.V.: Nos gusta la mezcla de géneros, como cineastas y también como espectadores. Hace que una película resulte más fresca y ambigua. Por otra parte, también es la esencia de la vida: raramente podemos ser felices sin que algo nos moleste por dentro. Podemos reír y al mismo tiempo sentir esa tensión.

¿Cómo fue trabajar juntos como directores? ¿Tenéis intención de seguir colaborando?
T.P.: No había ningún ayudante de dirección en el rodaje, así que normalmente yo asumía este papel, asegurándome de que Jan pudiera ahorrar algo de energía para abordar las escenas de bloqueo con la mente fresca. Con todo, ninguna estaba terminada hasta que ambos estábamos contentos con el resultado final.

J.V.: Desarrollamos juntos la historia, luego dividimos las escenas por la mitad y las reescribimos, una a una. Durante el rodaje, nos turnábamos para comunicarnos con los actores y con nuestro director de fotografía, Šimon Dvořáček, en función de quién tuviera más que aportar en ese momento. Toda esta experiencia ha sido muy liberadora y divertida. Definitivamente, nos gustaría seguir colaborando.

(Traducción del inglés)