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VENECIA 2023 Semana Internacional de la Crítica

Julia Fuhr Mann • Directora de Life Is Not a Competition, but I’m Winning

"No quería concentrarme en el triunfo de alguien, sino en la gente que permanece unida"

por 

- VENECIA 2023: En el primer largometraje documental de la directora alemana, los atletas queer dominan un estadio olímpico, listos para cambiar el juego

Julia Fuhr Mann  • Directora de Life Is Not a Competition, but I’m Winning

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tráiler
entrevista: Julia Fuhr Mann
ficha de la película
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, proyectada en la Semana Internacional de la Crítica de Venecia, la cineasta alemana Julia Fuhr Mann habla sobre la injusticia en el deporte, pero sus protagonistas nunca piden compasión. Atletas como las corredoras trans Amanda Reiter o Annet Negesa, obligadas a someterse a cirugías irreversibles, comparten sus historias y celebran a los pioneros del pasado mientras sirven de inspiración a los futuros luchadores. Preparados, listos, ¡ya!

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Cineuropa: Para muchos atletas, el estadio olímpico es el objetivo definitivo, pero también resulta problemático. ¿Por qué querías reclamar este espacio?
Julia Fuhr Mann: Veo deportes todo el tiempo. Me gusta mucho, pero también hay muchas cosas que me molestan. Todo es tan… binario. Mi trabajo gira en torno a temas queer y feministas, y el hecho de que vea deportes todo el tiempo no encaja mucho con eso. Aun así, quería aceptar ese patetismo y poner a las personas marginadas en el centro de atención, “apropiándose” de todos esos grandes gestos.

Muestras mucha injusticia y recuerdas un montón de momentos indignantes. ¿Cómo seleccionaste estas historias?
No conocía algunas de ellas, y eso que sé mucho de deportes. Fue una de las razones para hacer este documental. Me sorprendió, por ejemplo, la forma en que solían filmar a Stella Walsh [una atleta olímpica nacida en Polonia, de la que más tarde se descubrió que era intersexual]. Hacían primeros planos de sus manos y encuadraban su cuerpo de una forma diferente.

Ya existe un documental de televisión sobre Annet Negesa, pero yo quería mostrar su historia de otra manera. Fue idea suya introducir la secuencia a cámara lenta como metáfora de lo que realmente le ocurrió [le dijeron que sus niveles de testosterona eran demasiado altos y le aconsejaron que se sometiera a una gonadectomía, que acabó con su carrera]. En cuanto a Amanda, la mujer trans de Baviera, me fascinó cómo se las arregla para vivir en ese pequeño pueblo y seguir haciendo lo que quiere. Me gusta que la película empiece con imágenes de archivo de Lina Radke [la primera campeona olímpica de 800 metros femeninos], cuando el colapso de otra corredora eclipsó su éxito, y luego ver a Amanda hablar de hombres que se desploman al intentar adelantarla.

No incluyes ninguna entrevista de “cabeza parlante” en la película. En su lugar, tienes cabezas corriendo. Siempre están en movimiento, persiguiendo el próximo objetivo. ¿Dirías que las cosas han cambiado para los atletas queer?
La cobertura mediática es cada vez mayor, y ahora mucha gente ve la Copa Mundial Femenina, pero estas organizaciones siguen estando dirigidas por hombres. Tal vez esto también cambie en el futuro. Muchos documentales deportivos se centran en el dolor, y para mí sería muy extraño hacerlo. No quiero deprimir a la gente ni hacerla llorar. Por eso combinamos imágenes existentes con algunos momentos ficticios. Quería mostrar que están preparados para empezar algo nuevo, y quieren que otros se unan a ellos.

Es obvio que te encantan los deportes porque muestras que pueden llevar a un cambio concreto, aunque solo sea mencionando la decisión de la corredora Wilma Rudolph de no asistir a su desfile de bienvenida si era segregado.
El deporte es fascinante porque conlleva mucho dolor y trabajo, y solo tienes una oportunidad. Me encanta que evoque todas esas emociones; me encantan los cantos y los llantos. Al mismo tiempo, cuando veía los partidos con mis amigos, intentábamos averiguar qué jugadores eran homosexuales. Escuchamos a Megan Rapinoe dando discursos políticos. Presto mucha atención a las mujeres queer en el deporte que deciden utilizar su plataforma, porque muchos de sus compañeros masculinos no dicen nada. Cuando todo el mundo está mirando, estas declaraciones y gestos políticos significan mucho.

Ya no se trata de competir, al menos no en esta película. Se trata de la comunidad.
No quería concentrarme en el triunfo de alguien, sino en la gente que permanece unida. Resistir juntos, en lugar de aceptar las reglas existentes, porque entonces las cosas no cambian. Cuando trabajábamos en la película, fui consciente de que todos se sentían muy unidos. Con Annet, también fue agradable pasar tiempo en un bar gay de Berlín, porque nunca se trató solo de esta película. Era importante reunirlos y permitirles compartir las cosas que han vivido.

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(Traducción del inglés)

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