Olmo Schnabel • Director de Pet Shop Days
"La gente puede estar de acuerdo o no, amarla u odiarla; quiero que reaccione de alguna manera"
por Marta Bałaga
- VENECIA 2023: El director debutante firma una película que se mueve constantemente, siguiendo a dos jóvenes que lo tienen todo y aun así no tienen nada

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ficha de la película], de Olmo Schnabel, que ha sido presentada en la sección Orizzonti Extra del Festival de Venecia, es una película en la que no faltan los cameos, ya que aparecen todo tipo de estrellas del cine, desde Willem Dafoe a Emmanuelle Seigner y Peter Sarsgaard. No obstante, todo gira en torno a Jack Irv y Dario Yazbek, que interpretan a dos tipos que, a pesar de tenerlo todo, tienen la sensación de que no tienen nada, así que deciden coger carretera y manta.
Cineuropa: Ver una película así hace que estés en constante tensión: estos dos no hacen más que escapar. No hay momento en que no se encuentren en una situación límite.
Olmo Schnabel: Quería que la película transmitiera una constante sensación de movimiento, las escenas pausadas no entraban en mis planes. El primer borrador del guion no me pudo gustar más, por eso lo leí en un abrir y cerrar de ojos. Pero, ¿cómo podía hacer para trasladarlo a la pantalla? No quería que la gente se aburriera. Quería que el público sintiera las mismas emociones que sienten estos dos, que no hacen más que perder el control. Se trata de una auténtica espiral descendente. Me alegro de que tuvieras esa sensación al ver la película.
No das detalles de la identidad exacta ni de la historia que esconden tras de sí estos personajes en ningún momento.
Rainer Werner Fassbinder es uno de mis directores favoritos, y él tampoco lo hacía. Es una película, así que todo lo que tenga que pasar, pasará. Si a alguien le toca la lotería, no voy a ponerme a dar detalles de cómo ocurrió. La Nueva York en la que crecí también era así. Las cosas ocurrían porque sí, no había más… Pero es cuando te paras a pensar en lo que has hecho o dejado de hacer cuando todo se desmorona. En la película, todos experimentan su vida de una manera egoísta para luego terminar por darse cuenta de quiénes son realmente.
Resulta interesante que menciones a Fassbinder, porque era un director al que no le importaba que sus personajes tuvieran defectos. ¿A ti tampoco?
Me encanta Fassbinder, me encanta Herzog, y no tengo ningún problema con que mis personajes sean seres humanos imperfectos. De hecho, para esta historia en concreto, este aspecto cobró especial sentido. Aun así, también quería tratar ciertas situaciones serias con sentido del humor. ¿Por qué no? No quería censurar nada en esta película. La gente puede estar de acuerdo o no, amarla u odiarla; quiero que reaccione de alguna manera.
¿Cómo describirías la relación entre los dos personajes? ¿Es amor, amistad o algún tipo de retorcida atracción?
La relación lo es todo. Para Jack, Alejandro es todo lo que nunca ha experimentado antes. Es la fruta prohibida. Se siente atraído por algo completamente diferente a lo que hasta entonces ha conocido, porque su vida estaba estancada antes de conocerle. Es como una cáscara vacía, un ser ingenuo al que la vida le hace sufrir constantemente. Es entonces cuando este individuo se cruza en su camino y la espontaneidad llega a su vida. Sabe diferente, huele diferente. Todo es cuestión de deseo.
Se sienten solos y, aparentemente, ambos son unos privilegiados, pero se sienten desgraciados al mismo tiempo. La sociedad piensa que basta con tener ciertas cosas —dinero, oportunidades— para ser feliz, pero este tipo de gente lo pasa verdaderamente mal. Debió de haber un momento en que las cosas iban bien para estas familias, pero en cuanto te adentras en sus vidas, te das cuenta de que la apariencia no tiene nada que ver con la realidad, ya que todo está podrido por dentro.
En tu película, entran en juego los conflictos shakespearianos, el odio entre padres e hijos, tal y como ocurrió en "el reino de Dinamarca".
A veces, aunque seamos conscientes de que una situación determinada nos está perjudicando, no tratamos de cambiarla porque nos sentimos cómodos en ella. Es un instinto natural, lo hacemos porque no conocemos una alternativa mejor. Tiene que ocurrir algo drástico, un momento que arrase con todo y deje a todos desamparados. Solo entonces dicen cosas como: "Vale, ahora no nos queda otra que coger el toro por los cuernos".
¿No os preocupaba que todos estos cameos de actores famosos pudieran acabar por eclipsar a vuestros protagonistas?
Es algo que nos pasó por la cabeza, pero lo cierto es que todas y cada una de las estrellas les mostraron su más sincero apoyo desde el principio. Quería que estuvieran entusiasmados al ver que iban a trabajar con todos esos actores a los que tanto habían admirado. Quería darles poder. Era más un sistema de apoyo que una distracción, y estos chicos hicieron un trabajo estupendo. Dario no se parece en nada a [su personaje] Alejandro; es una persona atenta y amable. Ver una transformación tan radical en él fue increíble.
A mucha gente le da miedo mostrar personajes desagradables. Sin embargo, tú pareces más bien disfrutar mostrando a estos dos personajes privilegiados a la par que violentos, ¿verdad?
A veces, nos atraen cosas que no queremos que los demás sepan. Esta película siempre está dispuesta a dar un giro de 180 grados, y eso me divierte mucho. Cuando veo algo extraño, algo que me incomoda, suelo disfrutar con ello. Sin embargo, no quiero sentirme bien todo el tiempo, porque eso hace que las cosas sean menos interesantes.
(Traducción del inglés)
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