VENECIA 2023 Fuera de competición
Cédric Kahn • Director de Making Of
"La comedia es a menudo la mejor manera de decir cosas verdaderamente serias, ¿verdad?"
por Jan Lumholdt
- VENECIA 2023: Las dificultades de un director de cine idealista y su equipo siempre en aprietos centran la película de título apropiado del cineasta francés

Making Of [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Cédric Kahn
ficha de la película], de Cedric Kahn, constituye un acercamiento de lo más sincero —en primer plano y entre bastidores— a un entorno a menudo hilarante que, en sí mismo, no es cosa de risa. Con motivo del estreno mundial de la película fuera de competición en el 80.º Festival de Venecia, nos hemos sentado con el director a hablar de los diversos aspectos de una industria que se nutre tanto de la emoción como del milagro que se produce cuando todo sale a pedir de boca.
Cineuropa: ¿Te has inspirado en algún incidente concreto de tu carrera para hacer la película?
Cedric Kahn: Desde luego. En mis años como cineasta, he tenido tiempo de experimentar todo tipo de incidentes, por lo que pensé que sería una buena idea trasladar algunos de ellos a la gran pantalla. Sin embargo, mi principal fuente de inspiración fue otra. Me sentía un poco decaído y desanimado en general, así que me pareció el momento adecuado para hacer un pequeño ejercicio sobre todas esas cosas que ocurren durante el rodaje de una película. Opté por el género de la comedia, aunque está claro que la película trata sobre algo bastante serio que guarda una relación directa con la política, y prueba de ello es el argumento del largometraje que se filma dentro de la propia película, ya que gira en torno a una huelga en una fábrica, así como a la tensión que ello conlleva, los debates sobre las estructuras de clase, etc. La comedia constituye a menudo la mejor forma de decir cosas verdaderamente serias, ¿verdad?
Los largometrajes sobre el rodaje de otros largometrajes no son algo nuevo: a todos nos vienen a la mente películas como La noche americana, de François Truffaut, o Ed Wood, de Tim Burton. Un buen número de estas obras presentan situaciones bastante cómicas, y Making Of no es una excepción en este sentido; de hecho, uno se ríe mucho viendo esta película. ¿Qué tiene de divertido este ambiente de trabajo en particular?
Lo que planteas es una buena pregunta y una buena observación al mismo tiempo. Una posible respuesta es que las películas sobre cine suelen ser obra de personas que conocen este ambiente de trabajo al dedillo, con todas las situaciones y personalidades que te da a conocer. El mundo del cine es un mundo de exageración, lleno de egos desmesurados de los que es fácil reírse y burlarse. También constituye una amplia mezcla de personalidades bastante complicadas (a veces difíciles, a veces francamente chifladas), lo cual puede resultar de lo más desternillante. Los actores por sí solos son harina de otro costal: pueden hacer de tripas corazón en una escena y luego mostrarse totalmente inhibidos o introvertidos en cuanto se apaga la cámara. El hecho de que el plató sea el resultado de una planificación industrial y, al mismo tiempo, estés trabajando realmente con emociones puras, es una dinámica incongruente en sí misma. A veces, esta combinación puede llegar a ser ciertamente explosiva.
La expresión "terminar una película es como obrar un milagro" se escucha en varias ocasiones en la película. ¿Estás de acuerdo?
¡Claro! Por no hablar de terminar una película y que produzca el efecto que deseas, que a su vez se basa en la pasión y la sinceridad. La cuestión es que no sabes si la película cumple su cometido hasta que no la sacas a la luz.
¿Dirías que, en general, tus propias películas han cumplido su cometido?
No todas, pero sí algunas. Dicho esto, me considero una persona capaz de aceptar la imperfección y de no obsesionarme con tener el control de todo en mis películas. Siempre las envío al mundo, y una vez que se han dado a conocer, paso página y empiezo a pensar en otra cosa, normalmente en la siguiente película.
Tu alter ego más evidente en Making Of es Simon, el director. Pero, ¿hay algún otro personaje con el que te identifiques tanto o más?
Me identifico mucho con Simon, pero creo que el personaje del joven que recibe su primera gran oportunidad también me representa enormemente. Durante el proceso de escritura del guion, traté de pensar y recordar a los distintos directores con los que —o para los que— trabajé en mis comienzos. Dicho esto, mi objetivo consistía principalmente en profundizar en la mayoría de los personajes principales —incluso en los que solo tienen una escena— e intentar comprender realmente lo que hacen y por qué.
Has mencionado a Joseph, el joven extra al que le ponen una cámara en las manos y le piden que dirija el making of de la película. ¿Experimentaste una oportunidad similar en tus inicios?
Sí, y de ahí surgió en gran medida la idea de la película. Confiaron en mí y me dieron la oportunidad de poder participar en este mundo al que llamamos cine. Este suceso tuvo una enorme influencia en mí y en mi desarrollo. Es un momento que recuerdo con mucho cariño. Ahora que soy yo el director, trato de hacer lo mismo con algún joven de mi propio equipo de vez en cuando.
¿Tuviste algún mentor especial cuando empezaste?
Sí, sin duda Maurice Pialat. Empecé a trabajar como aprendiz con él en Bajo el sol de Satán, que se rodó en los años ochenta. Un día, me miró y me dijo: "Algún día harás tus propias películas. Saldrás adelante". Falleció hace más de veinte años, pero esas palabras siguen resonando en mi cabeza. A veces, cuando me surgen dudas, esas palabras me sirven para animarme. Así que saldré adelante...
(Traducción del inglés)
¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.