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TORONTO 2023 Platform

Héléna Klotz • Director de La Vénus d’argent

"¿Cuál es la alternativa para la juventud contemporánea?"

por 

- La cineasta francesa explica los mecanismos de un personaje muy singular y de un thriller íntimo sobre una trayectoria de ambición entre un cuartel de la gendarmería y el barrio de negocios

Héléna Klotz • Director de La Vénus d’argent
(© Carole Bethuel)

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, presentado en la sección Platform de la 48.ª edición del Festival de Toronto, es el segundo largometraje de Héléna Klotz tras L'Âge atomique [+lee también:
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(proyectado en la sección Panorama de la Berlinale 2012 y galardonado con el Premio Jean Vigo).

Cineuropa: ¿En qué te basaste para crear el personaje de Jeanne Francoeur, la hija de un gendarme que trata de introducirse en el mundo del trading?
Héléna Klotz: El punto de partida del guion fue la idea de los espacios. Tenía la intención de abordar de lleno dos mitos modernos: el de los imponentes edificios de los cuarteles de la gendarmería y el de los del distrito de negocios de La Défense. Se trata de dos sociedades de control, y quería crear una historia que girara en torno a cómo podría hacer alguien a caballo entre ambos mundos para cambiar de aires, quería que los espectadores se preguntaran cuál es la alternativa para los jóvenes de hoy en día. Así pues, antes de empezar a pensar en un personaje concreto, me centré en investigar y en elaborar todo aquello que transmitiría sobre estos dos mundos. Siempre me han llamado la atención las fascinantes trayectorias de los ambiciosos protagonistas de las novelas de paso a la adultez, las trayectorias de jóvenes que empiezan en lo más bajo y van ascendiendo progresivamente hasta llegar a la cima, de verdaderos desertores de clase (Le Rouge et le Noir, Martin Eden, el personaje de Rastignac en las obras de Balzac, etc.). Sin embargo, los protagonistas de todas estas obras eran siempre personajes masculinos, y yo lo que quería era representar a una heroína que pasara de un mundo a otro. Fui a Londres y organicé simulacros de entrevistas de trabajo con "quant traders". He de decir que me impactó la falta de identidad de los candidatos, con ese lenguaje excesivamente técnico y esos trajes; daba la sensación de que querían hacerse pasar por personas deshumanizadas.

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¿Qué hay de la ambición de Jeanne y su interés por un mundo en el que reinan el dinero y los signos externos de riqueza?
El reto del guion consistía en crear un personaje que resultara de lo más agradable a pesar de seguir una trayectoria totalmente antiheroica. Las finanzas se venden hoy en día como lo mejor del mundo, y el dinero y el lujo siempre están en boca de todos. Es lo que se vende a los jóvenes desde que empiezan la escuela. En cuanto a la policía, se trata de una figura que aparece en las noticias casi a diario. Por todo esto, lo que me hizo querer construir este personaje no fue otra cosa que la conexión del mismo con la realidad.

¿Qué mensaje querías transmitir a través del mundo de los cuarteles de la gendarmería?
Crecí en un barrio marginal y, mientras escribía el guion, me di cuenta de que se parecía al mundo de los cuarteles en muchos aspectos: edificios altos y muy pocas mujeres a la vista. En los cuarteles de la gendarmería, las mujeres no tienen realmente perspectivas profesionales: lo único a lo que se pueden dedicar es a cuidar de los niños mientras sus maridos se encuentran en misiones, y las que no tienen hijos suelen acabar con cuadros de depresión. ¿Qué futuro le podría esperar a una joven que se cría en un entorno así? Era una pregunta que me llamaba mucho la atención.

El aspecto físico de Jeanne es casi andrógino. ¿Por qué?
La película no cuenta la historia de una persona no binaria, pero podría hacerlo perfectamente. Al llevar un traje de hombre, Jeanne trasciende algo de su género, su edad y su clase social. Para ella, es como una armadura, de manera que se inventa una figura que no existe, pero que es ella. La cuestión del traje también me pareció doblemente relevante, porque no hay trader que no vaya trajeado hoy en día en Londres. No se sabe de dónde vienen, pero todos llevan un uniforme de trabajo que bien podría ser un uniforme militar. Pensé que sería interesante que Jeanne fuera un personaje sobre el que se pudieran proyectar cosas, un poco como una pantalla, que tuviera una silueta muy neutra, sin contornos ni un exterior real para empezar. Es como si no existiera, así que tiene un aspecto neutro. Pero Jeanne también es un poco inadaptada, casi como si tuviera Asperger: es muy solitaria, le cuesta expresar sus emociones y es un poco rara. Eso le da un aire atemporal y la convierte en un personaje singular, una "acosadora" que quiere pasar de un mundo a otro, pero que se encuentra un poco en tierra de nadie porque, aunque quiere estar en el centro de las cosas, es un poco demasiado extraña para llegar a ocupar ese lugar.

¿Qué enfoque utilizaste para transmitir este universo que, sobre el papel, no parece muy cinematográfico?
Aunque la película se desarrolla muy rápidamente, a menudo se muestran largas secuencias con el fin de hacernos sentir que estamos viendo una película mental, y eso se consigue a través de la sustitución del ritmo de la vida cotidiana —como en Eyes Wide Shut— por un ritmo más onírico que mezcla velocidad y languidez. Tenía que ser un thriller, pero también debía ser íntimo e interior.

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(Traducción del francés)

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