email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SAN SEBASTIÁN 2023 Zabaltegi-Tabakalera

Alberto Martín Menacho • Director de Antier noche

“Nos acercamos a algunas personas sin saber por qué”

por 

- El cineasta madrileño de alma extremeña habla sobre su primer largometraje documental, en el que vuelve a la aldea de Badajoz en la que pasa parte del año

Alberto Martín Menacho  • Director de Antier noche

Antier noche [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Alberto Martín Menacho
ficha de la película
]
es el título 100% extremeño de la ópera prima de Alberto Martín Menacho, cineasta de 36 años que pasa parte del año en la aldea de Badajoz que sirve de escenario central de esta película (coproducida entre Suiza y España), estrenada en Visions du Réel y proyectada ahora en la sección Zabaltegi-Tabakalera del 71.º Festival de San Sebastián. Allí nos citamos con él, quien porta un pendiente similar al de las abuelas de aquella región limítrofe con Portugal.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: Eres madrileño, ¿verdad?
Alberto Martín Menacho:
Sí, no soy extremeño de nacimiento, pero sí de corazón. Mi madre y abuelos son de Salvaleón, Badajoz. Para mí Extremadura es ese territorio concreto dentro de la región, porque no la conozco bien más allá de mi pueblo. Desde muy pequeño he vivido esa relación de su gente con los animales, porque mi familia es ganadera.

Pero hay una escena con pilones…
Esa secuencia se rodó en Garganta la Olla, Cáceres. Acabé un verano allí por casualidad y como teníamos que filmar algo con agua, cuerpos jóvenes y desnudos, ese lugar entró a formar parte del film, aunque no estuviera en realidad en los alrededores de Salvaleón. También hay escenas rodadas en otras poblaciones de alrededor y una en Madrid, en el espacio de la NASA que hay en Robledo de Chavela, con enormes antenas de exploración espacial.

En tu película se detecta ese contraste entre el presente tecnológico y las costumbres que se siguen manteniendo en el ámbito rural.
Fue mi voluntad querer estar en los dos tiempos: en pasado y futuro, con un presente permeable.

Y, como decías antes, efectivamente, desde los burros a los galgos están presentes en la pantalla.
En la relación de las personas que trabajan con animales –porque son ganaderos o los utilizan para cazar– se da la contradicción entre quien es capaz de amar a un animal y besarlo, y otra al mismo tiempo es capaz de sacrificarlo. Ambos tipos de relaciones forman parte del territorio a partes iguales y creo que era necesario mostrar tanto una cosa como la otra: la más cruda y otra más romántica de acercamiento a los animales.

Se percibe tu cariño por los animales.
La película está dedicada a mi hermano y a Vica, una perra galga que vivió conmigo un tiempo. Siempre he tenido en mi casa animales, estuve rodeado de perros y gatos, y en Extremadura de otros que no viven en casa, como cerdos, vacas, burros y caballos.

¿Por qué dedicar el film a tu hermano?
Porque él fue quien dio paso a que yo conociera la historia de los galgos y la relación con un animal desde cachorro hasta la edad adulta. La galga Vica aparece dormida junto a uno de los personajes: esto es un símbolo que da pie a conocer toda una historia que hay detrás de la caza de galgos, porque algunos de ellos acaban como lo ve Juan, el protagonista, en un momento bastante duro.

¿Por qué ese título?
Es una expresión local, una contracción de “la noche de antes de ayer” y para mí habla del tiempo: como desde el presente al decir eso estamos ya también en el pasado, porque estamos hablando de algo que ya pasó. La idea de coger en el título algo personal que tiene que ver con la forma de hablar de mi abuela, estando en dos tiempos, con un pie en el presente y otro en el pasado.

¿Por qué elegiste a los personajes centrales?
Hay mucho de intuición en eso, al final nos acercamos a algunas personas y no sabemos por qué. Y con algunas de ellas hay un vínculo anterior al rodaje, ya sean amigos o familiares, y con otros ha sido pura intuición y deseo de conocerlos, lo cual ha hecho que la película se vaya creando.

Muestras actos muy cotidianos, escenas mínimas, crónicas de un pueblo.
Deseo que llegue al máximo de gente y he intentado retratar algo que conozco, donde me siento cómodo y con personas con quienes me apetecía estar.

Con el fallecimiento de la gente mayor, ¿desaparecerán expresiones como la que da título al film?
Creo que se está renovando en cierta medida y no se perderá completamente, algo se va transmitiendo de unos a otros.

¿Es, en fin, Antier noche un poema de amor al pueblo de tus abuelos?
He rodado dos cortos y un largometraje allí. En todo este trabajo hay amor y contradicciones hacia ese lugar, y mucho cariño por las personas.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy