email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

SAN SEBASTIÁN 2023 Competición

Cristi Puiu • Director de MMXX

"La posición de predicador es la más vergonzosa que un artista puede adoptar"

por 

- El cineasta rumano habla con nosotros sobre lo que le llevó a tratar el año de la pandemia en su última película, tan dura como mayormente acertada

Cristi Puiu  • Director de MMXX

Cristi Puiu, uno de los directores rumanos más reconocidos, está de vuelta con MMXX [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Cristi Puiu
ficha de la película
]
, una película sobre nuestras vidas en 2020 y que ha sido presentada en competición en la 71.ª edición del Festival de San Sebastián.

Cineuropa: ¿En qué sucesos del 2020 te inspiraste para hacer esta película?
Cristi Puiu:
En realidad me inspiré en algo que ocurrió en 2021. La película nació ni más ni menos que de la invitación que recibí por parte de Dorian Boguță y Dragoș Bucur —que interpretan a los policías en la última parte de la película— para hacer un taller en su escuela de interpretación. De hecho, en realidad se trata de ocho historias que se subdividen en dos películas diferentes. Por el momento, MMXX es la única que hemos podido hacer, ya que necesitamos más dinero para terminar la otra. La verdad es que yo me siento más identificado con las historias de esta película que con las de la que está por venir, que se corresponde en mayor medida con las perspectivas de los participantes en el taller. De todas formas, todo este proyecto surgió a partir de la necesidad de escapar de estos tiempos tan sombríos que nos vimos obligados a vivir a causa de la pandemia. Antes de 2020, tenía en mente la creación de una obra completamente distinta, pero todas esas ideas se esfumaron. Y es que, hoy por hoy, estoy haciendo un esfuerzo enorme por tratar de entender las cosas.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

¿Te refieres a la situación de la industria o del mundo?
No logro entender el mundo. Es como si todo fuera una broma, solo que no tiene ninguna gracia. Y no entiendo por qué nadie se pronuncia al respecto. Es como callarse ante un mal al que nos hemos enfrentado y nos seguimos enfrentando. Puede que penséis que os encontráis en el lado bueno de la historia, pero nada más lejos de la realidad. Solo somos simples colaboradores del mal, y no me habría dado cuenta de esto de no haber sido por la pandemia. Todo pasa por los límites de la honestidad hacia nosotros mismos y hacia los demás, por los límites de nuestro amor hacia el prójimo, por ese impulso egoísta que convierte a cualquiera en un asesino en potencia. Es algo que no ocurrió, pero podría haber ocurrido, y es que acabamos de vivir una época que no fue tan dura si la comparamos con la Segunda Guerra Mundial, la guerra de Yugoslavia de hace unos años o las diversas guerras que están teniendo lugar ahora en lugares como Siria, Afganistán, Irak, Libia o Ucrania.

En algunos países se decía aquello de: "Seremos mejores personas cuando cabe todo esto". Supongo que no estás de acuerdo, ¿verdad?
No, no hemos aprendido nada. Nadie aprende nada. Pasas por una experiencia de lo más sombría y, al cabo de unos años, estás dispuesto a hacer pasar por la misma pesadilla a tu vecino. Nos permitimos el lujo de aceptar el modelo de mundo que se nos propone porque nos creemos que somos importantes, pero yo creo que no dejamos de ser irrelevantes hasta que no hacemos algo por los demás. Y creo que todos los límites que se impusieron durante aquella época —aunque no se hiciera deliberadamente—mostraron lo fácil que es acabar con nuestra tendencia —si es que la hay— a ayudar a los demás.

La primera historia es muy reveladora en lo que se refiere al egoísmo, a los límites marcados para mantener alejados a los demás...
La comunicación no es posible porque cada uno escucha sus propias historias, hasta el punto de que buscamos nuestras propias historias en las historias de los demás. Lo único que hace esto es alimentar el propio ego, contribuir a que sigamos sin comprender de qué está hecho el mundo. El éxito guarda una relación muy estrecha con el egoísmo y no tiene nada que ver con la valoración de los demás sin intenciones ocultas implícitas. Para mí, el verdadero éxito es el de las personas anónimas de este mundo que hacen su trabajo en silencio.

¿Y no crees que la pandemia ha ayudado a la gente a darse cuenta de algunas de estas cosas?
A la gente no lo sé, pero a mí sí que me ayudó a comprenderlas, desde luego. Me permitió darme cuenta de dónde se encontraban mis límites. Si te fijas, todas las cosas que nos ocurren, independientemente de que sean buenas o malas, moldean nuestra percepción del mundo, y un suceso de tal magnitud como la pandemia me llevó a cuestionarme mi condición de ser humano.

A pesar de tratarse de una película verdaderamente cercana a la vida de las personas, varios espectadores se levantaron de sus asientos y se marcharon durante las distintas proyecciones de la obra. ¿Por qué crees que la gente no quiere verla?
Porque el ser humano es inteligente, sabe que puede descifrar la historia y tiene miedo de hacerlo, porque somos cobardes, no queremos enfrentarnos a nosotros mismos y a las decisiones que tomamos en un período tan reciente, ya que solo han pasado tres años. Fíjate, por ejemplo, en el tiempo que pasó desde que terminó la Segunda Guerra Mundial hasta que se empezaron a hacer películas sobre el tema. Sí, hubo largometrajes como Alemania, año cero, de Rossellini, pero solo unas cuantas personas tuvieron el valor de volver a ver la restitución de la verdad —a través del arte— de un momento tan oscuro. Es demasiado doloroso.

Entonces, ¿entiendes a la gente que hizo esto?
¡Claro que la entiendo! Y en cualquier caso, no puedo hacer nada para cambiar lo que ya ha ocurrido. Lo que sí me gustaría evitar a toda costa con esta película son los sermones. La posición de sermoneador es la más vergonzosa que un artista puede adoptar. ¿Quiénes somos nosotros para ir por ahí dando lecciones a la gente?

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del inglés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy