email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

NAMUR 2023

Dominique Abel & Fiona Gordon • Directores de L’Etoile Filante

"Para nosotros, es una película en blanco y negro con colores"

por 

- El inclasificable dúo habla de su nuevo largometraje, que inyecta una dimensión más oscura a su universo

Dominique Abel & Fiona Gordon  • Directores de L’Etoile Filante

Nos hemos reunido con el inclasificable dúo formado por Dominique Abel y Fiona Gordon, que está de vuelta con L’Etoile Filante [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Dominique Abel & Fiona Gor…
ficha de la película
]
, un quinto largometraje que sigue la misma línea poética y burlesca de sus predecesores al tiempo que introduce una dimensión más oscura en su universo. Los cineastas nos han hablado de su nueva película, que ha sido presentada en competición en el Festival Internacional de Cine Francófono de Namur (FIFF) tras haberse entrenado a nivel mundial en la sección Piazza Grande de Locarno.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

Cineuropa: ¿Cómo surgió este proyecto?
Dominique Abel: La verdad es que se trata de una película muy especial para nosotros, porque es la primera que escribimos íntegramente entre los dos. En los años 80, hicimos una obra de teatro, una novela policíaca. En aquel momento, nos entusiasmó la idea de poder trasladar todo aquel humor y suspense a la gran pantalla. Sin embargo, era una idea de lo más ingenua por nuestra parte, porque nunca habíamos hecho películas antes, y se trataba de un reto demasiado ambicioso para un primer largometraje. Así que seguimos haciendo teatro, hicimos cortometrajes y también escribimos largometrajes. Puede que la razón por la que no nos sentíamos capaces de reestrenarla en el cine era porque las historias de detectives eran demasiado complejas. No hemos dado con la solución hasta que no hemos hecho cuatro largometrajes y hemos adquirido toda esta experiencia con el paso de los años

Fiona Gordon: También da la sensación de que hay muchas similitudes entre el período convulso que estamos viviendo en la actualidad y el que vivimos durante nuestra juventud. La gente está confusa y enfadada, y tiene la sensación de que nada ha cambiado. Cuando teníamos 20 años, había células de lucha comunistas   —las Brigadas Rojas— y protestas constantes, y si te paras a pensarlo, en realidad todo sigue igual. Esa era otra de las cosas de las que queríamos hablar, pero a nuestra manera. Y no queríamos hacerlo a base de dar lecciones, sino poniendo sobre la mesa la angustia que puede llegar a generar un mundo injusto.

Es una película muy divertida a la par que oscura. ¿Qué os motivó a querer introducir este elemento en vuestro trabajo?
F. G.: Ese aspecto era un verdadero reto. Teníamos la intención de experimentar y hacer cosas diferentes para nuestra quinta película. Sin embargo, estamos muy apegados al aspecto formal del cine. No miramos el mundo desde ningún ángulo concreto, sino que más bien lo vemos como un libro con una imagen diferente en cada una de sus páginas. Es algo que nos puede hacer reír y llorar al mismo tiempo.

¿Cómo abordasteis la intersección entre vuestro mundo tan colorido y el sombrío universo del cine negro?
F. G.: Teníamos la intención de alejarnos de los colores primarios y, al mismo tiempo, introducir colores intensos como el amarillo mostaza o el rojo burdeos. Desde nuestro punto de vista, estos colores intensos van de la mano con las historias de detectives, ya que no están claramente definidos, sino que presentan numerosos matices. La coloración en blanco y negro en las películas de detectives suele ser muy definida: no hay grises, sino sombras muy oscuras y luces muy fuertes. Para nosotros, es una película en blanco y negro con colores.

¿Cuál es el secreto de vuestra forma de hacer cine? ¿De dónde viene vuestro gusto por lo artesanal?
D. A.: De la pobreza, supongo (sonríe). Venimos del mundo del teatro, un medio en el que no tienes acceso al mundo real, así que siempre nos hemos visto obligados a tener que hacer uso de la imaginación de nuestros autores, nuestros actores y nuestro público para llenar los vacíos. Fingimos, todos juntos. Es casi infantil, pero también muy delicado. Queríamos mantener esa especie de ingenuidad.

F. G.: Somos cineastas independientes hasta la médula. De hecho, solemos hacer nuestras películas sobre la marcha, ya que no iniciamos el rodaje con ideas fijas. Se trata más bien de semillas de ideas, por lo que estamos abiertos a todo lo que se presente en los ensayos.

D. A.: Todo depende de la selección de los actores. El casting es esencial, porque tienes que ser capaz de escoger a intérpretes que sepan dónde se están metiendo. Nosotros buscamos a personas capaces de conmover al público siendo diferentes.

F. G.: La sinceridad es un aspecto que no se negocia en nuestras películas. Nunca sacrificaríamos un elemento tan importante a cambio de un par de risas. De hecho, es imposible que la película sea graciosa si no es auténtica. A menudo hay que simplificar mucho las cosas cuando se dirige a los actores. Es de esa sinceridad de donde acaban surgiendo las risas y las emociones.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)

(Traducción del francés)

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy