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BERLINALE 2024 Encounters

Ruth Beckermann • Director de Favoriten

"Proyectamos un futuro en estos niños que puede no materializarse, pero esto es de lo que va el cine"

por 

- BERLINALE 2024: La directora austriaca muestra una difícil realidad en su nuevo documental, en el que retrata una clase de la mayor escuela primaria de Viena

Ruth Beckermann • Director de Favoriten
(© Nini Tschavoll)

Los niños son el futuro. Sin embargo, en Favoriten, uno de los distritos más poblados por inmigrantes de Viena, el futuro de muchos niños se complica a causa de sus escasos conocimientos de alemán, el apoyo inadecuado e insuficiente del sistema escolar y la baja compatibilidad entre las tradiciones en el hogar y la integración. La directora austriaca Ruth Beckermann presenta esta difícil realidad a través de su nuevo documental, Favoriten [+lee también:
crítica
entrevista: Ruth Beckermann
ficha de la película
]
, la película que ha inaugurado la sección Encounters de la Berlinale y gira en torno a una clase de niños de la escuela primaria más grande de Viena.

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Cineuropa: ¿Qué te impulsó a querer hacer una película sobre una clase de alumnos de un colegio?
Ruth Beckermann:
Lo primero que me atrajo fue la realidad de la sociedad actual. Los niños que filmamos son nuestro presente y nuestro futuro, y existen en todas las grandes ciudades europeas. Cada vez que echo la vista atrás y pienso en mis propios años de colegio, o incluso en los de la generación posterior, me doy cuenta de lo mucho que han cambiado las ciudades de hoy en día. Esa fue la razón por la que decidí filmar durante un largo período de tiempo en una escuela en la que se reflejaran estos cambios.

Otra de las decisiones que tomaste consistió en centrarte en una clase de educación primaria. Se trata de una época crucial en la vida de estos niños, ya que son los años que sientan las bases de su futura formación educativa y, por tanto, de su carrera profesional.

Apenas hay películas sobre este grupo de edad. Los niños de esta etapa de la vida me llaman mucho la atención, porque ya no están en la guardería, pero tampoco son adolescentes todavía. Siguen siendo de lo más blandos, maleables, abiertos y curiosos, y eso es algo que no tarda en cambiar con la llegada de la pubertad. También creo que es bueno que nosotros, como espectadores, proyectemos muchas cosas en los niños. Nos preguntamos qué será de esa chica, qué será de aquel chico... Proyectamos en ellos un futuro que puede que no se materialice, pero es en eso en lo que consiste el cine, en desarrollar fantasías.

Otra de las cuestiones que se plantean es la de si serán capaces de salir de la clase social en la que se encuentran.
En la película, oímos a los niños hablar de los trabajos manuales de sus padres. Se necesita gente para realizar estas tareas, pero también debería haber movilidad en las clases sociales para que las personas tuvieran la oportunidad de hacer algo distinto a convertirse en obrero de la construcción. La cuestión es que hay muchos que no quieren eso, que pretenden que estas personas se queden donde están.

La película también nos muestra a una profesora que ha pasado por el mismo proceso de formación que los niños, por lo que es muy empática y no tiene ningún problema a la hora de comunicarse con ellos.
Ella también es el futuro. Es una profesora especial porque tiene mucha energía y un auténtico don para la enseñanza. En el futuro, habrá más profesores con una formación similar a la de los niños. Quizá algunos de estos niños de ahora se conviertan en profesores, y eso es bueno porque pueden hablar con las madres que no hablan alemán.

¿Cómo consigues contar las historias de estos niños y centrarte en ellos hasta el punto de no darte cuenta de que, como cineasta, eres el elemento que descuadra en el aula?
Empiezas a filmar y, poco a poco, vas conociendo a los niños. Es entonces cuando los que se acaban convirtiendo en protagonistas empiezan a despuntar, ya sea porque son más interesantes o porque levantan la mano más a menudo. Hay varias razones para ello. He de decir que, en este sentido, el cine es injusto.

¿Fue muy difícil limitarse a observar? Los niños también se graban a sí mismos con teléfonos móviles.
No se me permitía decir nada en absoluto. Lo único que hacíamos mi coguionista Elisabeth Menasse y yo era sentarnos en un rincón mientras los niños se paseaban por el aula con el micrófono y la cámara. Tenía la intención de que hubiera muchos primeros planos, de que los niños hablaran ante la cámara todo lo posible. Fue todo un reto.

¿Hubo algo que no quisieras mostrar en pantalla?
No quería que aparecieran las mascarillas. El rodaje tuvo lugar durante la época del COVID-19, y me negaba a mostrar a la gente con mascarillas en todo momento. Por si fuera poco, estábamos a merced del confinamiento. Entretanto, cuando iban al colegio, les hacían la prueba del COVID-19 dos veces por semana, y si todos daban negativo, se les levantaba la restricción de tener que llevar mascarillas. En cuanto nos avisaban, nos plantábamos allí dos horas más tarde.

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(Traducción del inglés)

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