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BERLINALE 2024 Panorama

Bruce LaBruce • Director de The Visitor

"Mis películas permiten a las personas ver que no hay nada inherentemente malo o vergonzoso en el sexo o en el porno"

por 

- BERLINALE 2024: El director canadiense adapta el Teorema de Pasolini en una obra moderna sobre la inmigración, la paranoia alrededor de un éxodo blanco y el radicalismo político

Bruce LaBruce • Director de The Visitor

En su último largometraje, The Visitor [+lee también:
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, el cineasta canadiense Bruce LaBruce recurre a uno de sus ídolos cinematográficos, Pier Paolo Pasolini, y adapta su película clásica de los años 60 Teorema en una obra moderna sobre la inmigración, la paranoia en torno al éxodo blanco y el radicalismo político. Su visión pornográfica, que se ha proyectado en la sección Panorama de la 74.ª Berlinale, aborda todos estos temas contemporáneos al tiempo que desafía la dinámica familiar y aborda el incesto.

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Cineuropa: Tu película se basa en Teorema, de Pasolini. ¿Qué es lo que más te fascinaba de esta película?
Bruce LaBruce:
Soy un gran admirador de Pasolini. Sus películas me apasionan desde que era estudiante de cine. También es uno de mis maestros del cine queer, junto con Rainer Werner Fassbinder. Vi Teorema cuando estaba en la escuela de cine, y me causó gran impresión. La narración trata de un intruso que llega a una familia y acaba perturbándola a base de tener relaciones sexuales una y otra vez con ellos, lo cual conduce a una transformación o liberación. También podríamos decir que se trata de una película sobre las relaciones psicosexuales, una cinta que deja entrever la idea de Freud sobre el romance familiar, la atracción sexual entre los miembros de la unidad familiar nuclear y el tabú, que conduce a la represión y la vergüenza.

Mi trabajo constituye a su vez una metáfora política. La película de Pasolini gira en torno a la alienación moderna, la industrialización y la disociación que siente la gente. Decidí hacer una versión moderna para introducir una metáfora política. El protagonista es un inmigrante, un refugiado, un personaje que encarna la idea de una fuerza invasora que ha venido a violar y saquear.

La película de Pasolini no era del todo heteronormativa, que digamos. ¿Dónde más veías que hacía falta cierta modernización?
Mi idea consistía en utilizar una estética queer y una política de identidad sexual más contemporáneas para contar la historia. En mi versión, la hija está interpretada por un actor trans masculino, un personaje que se presenta como mujer, pero tiene vello facial y acaba siendo preñada por el visitante. Se cuestionan los viejos modelos de unidad familiar y los hombres trans tienen hijos. Otra de las cosas que hice fue “pornificar” el original. En la película de Pasolini, el hecho de que el visitante tenga relaciones sexuales con el padre está fuertemente codificado. No se muestra, y lo mismo ocurre con la criada. Yo convertí estas secuencias en auténticas escenas de sexo explícito.

El colonialismo es otro de los aspectos que se abordan en la película. El padre dice: "Has colonizado al colonizador".
Esa es una frase diseñada para resultar de lo más descarada. Todos los eslóganes que aparecen en la película se basan en eslóganes reales del Partido Laborista que modifiqué con el fin de sexualizarlos. Así, cambié "Fronteras abiertas" por "Fronteras abiertas, piernas abiertas". Había otro eslogan que decía: "No para muchos, sino para unos pocos", y yo lo cambié por "Que nos follen a la mayoría, no solo a unos pocos". En eso se basa toda la paranoia, toda la "invasión".

Sorprende el hecho de que no todos tus actores proceden del mundo del porno.
El visitante, Bishop Black, era actor porno profesional, y ya había trabajado con él en otras ocasiones. El resto eran actores de cabaret. Creo que todos lo hicieron estupendamente, y salta a la vista que había mucha química entre ellos.

¿Nos hemos vuelto demasiado conservadores en cuanto al nivel adecuado de intimidad sexual en pantalla?
Así es como se originó el porno, en las décadas de 1960 y 1970. Era una experiencia más comunitaria, ya que todo el mundo iba a los cines porno y veía este tipo de películas en grupo. Era más interactivo y quizá menos vergonzoso. Llevo haciendo películas narrativas independientes desde principios de la década de 1990. La gente siempre me dice que, cuando va a mis proyecciones, siempre ve a espectadores practicando sexo o masturbándose. Quizá sea una forma de hacer que la gente vuelva a las salas de cine. Creo que mis películas permiten que la gente vea que no hay nada intrínsecamente malo o vergonzoso en el sexo o el porno.

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(Traducción del inglés)

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