email print share on Facebook share on Twitter share on LinkedIn share on reddit pin on Pinterest

España / Suecia

Aina Clotet • Actriz, codirectora y coguionista de Esto no es Suecia

“Hay que ser honesta con la historia que quieres contar”

por 

- La creadora y protagonista de una de las series más aplaudidas de la temporada en España (y premiada en Canneseries) nos da pautas sobre su gestación antes de su estreno en Alemania y Suecia

Aina Clotet • Actriz, codirectora y coguionista de Esto no es Suecia

La actriz Aina Clotet (Barcelona, 1982) es un rostro conocido por su trabajo en films como La filla de d’algú [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, 7 razones para huir
 [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
y Els encantats [+lee también:
crítica
tráiler
ficha de la película
]
, y en series como Hierro [+lee también:
crítica
entrevista: Jorge Coira
entrevista: Olivier Wotling
ficha de la serie
]
, entre otras. Pero, tras debutar en la dirección de cine en 2016 con el cortometraje Tiger, se embarcó en Esto no es Suecia [+lee también:
crítica
tráiler
entrevista: Aina Clotet
ficha de la serie
]
, que codirige, escribe y protagoniza. Con ella ha obtenido el premio a la mejor interpretación (para ella misma) en el reciente Canneseries. Pocos días antes de su estreno en Suecia (16 de mayo) y Alemania (finales de julio) compartió con nosotros impresiones.

(El artículo continúa más abajo - Inf. publicitaria)
sunnysideofthedoc_2025_right_May

Cineuropa: Últimamente abarcas varios campos profesionales...
Aina Clotet:
No me considero guionista profesional, sólo escribo desde mis propias historias, porque tengo un respeto profundo hacia una profesión que me parece de oficio. Me encanta contar historias, lo descubrí estudiando comunicación audiovisual, al querer explorar ciertos asuntos. Cada vez que empiezo un proyecto en cualquier campo me asaltan dudas de cómo hacerlo, pero eso es también motivador: ¿desde dónde enfrento este reto o exploro esa historia? Porque no hay una manera única de enfrentarse a las historias, pero se trata de llegar a la verdad, conociendo lo que una quiere contar.

¿Y cómo saber que tu verdad será interesante para los demás?
Todos estamos atravesados por temas universales y en el fondo tenemos las mismas neurosis, pero con diferentes disfraces. Con la serie me asaltó esa duda de si conectará, siendo la m/paternidad un tema crucial para cualquiera, porque si no eres m/padre, sí que eres hija/o, pero no era solo eso, sino que queríamos explorar otros aspectos, como el miedo y el fracaso, lo que ha terminado conectando con mucha gente, lo cual me hace feliz porque no me esperaba tanto. Se trata de ser honesta con la historia que quieres contar; después no podrás controlar si llegará a la gente o no.

Un amigo mío (gay y sin hijos) me habló fenomenal de Esto no es Suecia.
Me ha sorprendido mucho que ha conectado trasversalmente con mucha gente diferente, sobre todo con gente que no piensa tener hijos y con muchos jóvenes, conectando desde otro lugar: con la niña protagonista, con esa sociedad un poco perdida que refleja la serie o con esas altas expectativas de querer ser la mejor versión de nosotros mismos.

¿Ha sido entonces un proyecto familiar?
La idea partió de desear explorar esa sensación de fracaso, cuando nos invitaron a terapias de padres, con una semilla generacional de querer alejarnos de la educación recibida, pero es ficción, poniendo a los niños en el centro de la acción, con muchos exteriores y una maquinaria bastante ambiciosa; así que pensé: o me busco aliados o sería complicado de hacer. Soy bastante obsesiva de la verdad, que las historias y los personajes la emanen: esa mezcla de no actores haciendo de sí mismos con profesionales era un camino para que la serie transmitiera esta sensación de que estás espiando a la gente de barrio. Y eso se podía conseguir con amigos y conocidos. Esto hizo que el rodaje tuviera algo familiar y de juego, aunque con el estrés de cualquier filmación. Todo es tan complicado en un rodaje que cuantas más personas afines puedas tener cerca, más te atreverás a saltar.

¿Así podías combinar tus tareas de (co)directora, guionista y protagonista?
He tenido un equipazo que me ha ayudado muchísimo. Y tener a mi pareja Marcel Borràs de coprotagonista facilitaba cosas, había mucho ya hablado. Aunque tuvo que cortarse su pelazo para que pareciese que sufría alopecia.

Uno de los mejores gags de la serie, ese terror masculino a perder el cabello…
Queríamos hablar de la nueva masculinidad y también de su vanidad. ¿Qué le iba a minar la autoestima a ese personaje? Pues eso. Todos estamos perdidos, hombres y mujeres, en un cambio de paradigma, porque no hay referentes: los hombres juegan en la serie el papel que siempre se le ha dado a la mujer y así le tratábamos, como invisible, sin la palmadita del éxito profesional. Aunque teníamos miedo de que mi personaje de Mariana fuera a caer mal, pero los espectadores son inteligentes y siguieron a una persona errática entendiendo qué miedos tiene. Y eso conecta con el público porque todos estamos embarcados en lo mismo.

¿Te ha gustado este artículo? Suscríbete a nuestra newsletter y recibe más artículos como este directamente en tu email.

Lee también

Privacy Policy