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CANNES 2024 Un Certain Regard

Louise Courvoisier • Directora de Vingt Dieux

"Incluso si la realidad social es complicada, es posible disfrutar de zonas de luz y de humor"

por 

- CANNES 2024: La joven cineasta francesa habla sobre la génesis de su primer largo, un refrescante relato de paso a la adultez en el mundo agrícola que evita los estereotipos

Louise Courvoisier • Directora de Vingt Dieux

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, el primer largometraje de Louise Courvoisier, ha sido presentado en la sección Un Certain Regard del Festival de Cannes.

Cineuropa: ¿La base de la que partiste para hacer la película fue el personaje de Totone o el tema de la transmisión del patrimonio, que en este caso consiste en la producción de queso Comté?
Louise Courvoisier: El punto de partida no es otro que el personaje. Me inspiré en la gente con la que crecí en mi pueblo. Quería hablar de ellos, porque siempre me han parecido gente de lo más conmovedora, y porque no suelen hacerse películas sobre este tipo de personas. Yo me fui de allí cuando tenía 15 años —aunque volví unos años más tarde para quedarme a vivir—, pero otros muchos se quedaron, y era de todos estos jóvenes impulsivos que no tuvieron una vida fácil de quienes quería hablar en mi largometraje. Hay una edad bastante crucial en la que, o bien tienen la vida resuelta y se hacen cargo de la granja familiar, o bien tienen muchas menos facilidades en una región que precisamente no carece de dificultades económicas. Es en esto último en lo que me quería centrar: ¿De dónde sacan las fuerzas? ¿Cómo se las arreglan? Luego, tenía tantas ganas de que el escenario de la película fuera el Jura que me inspiré en todo lo que nutre la región, y así es como surgió la idea de darle tanta importancia al queso Comté. No obstante, tenía la intención de que fuera una historia de ficción real, no una crónica de juventud.

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Muchos habrían optado por el drama para este tema, pero Vingt Dieux le da a la gente un toque de comedia. ¿Qué te impulsó a tomar esta decisión?
Quería hacer un retrato verdaderamente rebosante de alegría, para que no nos empantanáramos en la miseria, sino que encontráramos fuerza y desenfado en la historia. Me inspiré sobre todo en el tono de películas inglesas como La parte de los ángeles [+lee también:
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, de Ken Loach, donde aunque la realidad social es difícil, eso no impide que también haya mucha alegría y humor.

También rompes con los estereotipos de la representación femenina en el mundo agrícola.
La película se centra en un chico, pero desde el punto de vista de una mujer, trata de lo que ocurre entre bastidores de una especie de virilidad cultural, del principio del deseo, de cómo, cuando estás construido de esa manera, no sabes cómo acceder a ello y desarrollarte en torno a tu intimidad. Para el personaje femenino principal, no quería caer en el cliché de lo antifemenino, y la actriz que encontré me ayudó desde el principio a elaborar el personaje y encontrar el equilibrio adecuado. Para mí, era esencial encontrar la forma de retratar la feminidad de una mujer agricultora sin caer en estereotipos, pero conservando al mismo tiempo esa energía un poco bruta a la par que muy sensible.

Todo el reparto está formado por no profesionales. ¿Por qué y cómo lo hiciste?
Desde el principio del proceso de escritura, tenía claro que todos los personajes iban a estar interpretados por no profesionales. La idea me fascinaba, porque pensaba que podía ser muy interesante meterlos en el papel sin que dejaran de ser fieles a sí mismos. Y como estaba haciendo una película sobre una región, necesitaba que los paisajes, los acentos y los rostros de allí contaran una historia, necesitaba que su aspecto físico en general contara una historia, y no solo que la historia nos diera información sobre ellos, sino que fueran ellos mismos quienes encarnaran sus cualidades de forma natural en su manera de moverse, hablar, etc. Tardé un año en dar con las personas adecuadas, y luego trabajé de forma bastante diferente con cada una, adaptándome a sus necesidades para encontrar su zona de confort. Ensayamos mucho antes del rodaje con el fin de que se sintieran a gusto, lo cual no es nada fácil si tenemos en cuenta que nunca habían salido en una película y no sabían nada de cine, porque todos procedían del mundo agrícola.

¿Cuáles eran tus principales intenciones a nivel visual?
No quería una estética naturalista, sino una película llamativa en cuanto a iluminación y escenografía. También pretendía encontrar un lado carnal y orgánico en la imagen, e inspirarme en una estética ligeramente americana, una estética propia del western.

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(Traducción del francés)

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