Alessandra Celesia • Directora de The Flats
"El arte puede ser una fuerza creativa, ofreciendo una forma positiva de procesar el trauma"
- La directora habla sobre su documental, centrado en un complejo residencial en Belfast y en sus habitantes, que aún lidian con el trauma del conflicto norirlandés

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crítica
entrevista: Alessandra Celesia
ficha de la película], el nuevo trabajo de Alessandra Celesia, fue elegida mejor película en la sexta edición del Docs Ireland, que tuvo lugar durante el pasado mes junio (leer la noticia). La película, que está ambientada en una ciudad de Belfast cuya evidente erosión se debe tanto a las glorias pasadas como a las distintas épocas oscuras que la han atormentado, se sumerge en el núcleo de las duraderas repercusiones del conflicto entre católicos y protestantes, que sigue dejándose sentir en la arquitectura y las emociones de sus habitantes. Celesia se ha sentado a hablar con nosotros acerca de su inspiración para el documental, el viaje de curación que se retrata en la película y la esperanza que tiene para el futuro de Belfast y su comunidad.
Cineuropa: ¿Por qué elegiste el barrio de New Lodge como escenario principal de tu documental?
Alessandra Celesia: La verdad es que mi fuerte atracción hacia las siete torres del complejo residencial de New Lodge se remonta al rodaje de The Bookseller of Belfast en 2011. Estos edificios de doce plantas no hacían más que despertar mi curiosidad, y el hecho de descubrir más tarde que la familia de mi marido procedía de New Lodge no hizo sino aumentar mi interés. No cabe duda de que el barrio refleja la turbulenta historia de Belfast, puesto que constituye posiblemente el lugar donde murió el mayor número de personas por metro cuadrado durante los Troubles. La presencia del ejército británico en New Lodge lo convirtió en una verdadera fuente de traumas. Las vidas entrelazadas que convivían en el interior de estas estructuras de hormigón proporcionaron un telón de fondo ideal para colocar la cámara y profundizar en el pasado.
El documental gira en torno a la historia de Joe McNally, y su recuerdo del asesinato de su tío ocupa un lugar central. ¿Cómo hiciste para documentar un recuerdo tan personal y traumático?
Hay que andar con pies de plomo a la hora de documentar un trauma tan profundo. Sin embargo, con Joe todo sucedió de forma muy natural. Encarna a una generación que se vio profundamente afectada por los Troubles, y vi en él una voz poderosa y capaz de representar a sus iguales. Como el rodaje duró tanto, tuve la oportunidad de pasar muchas horas con Joe, de modo que acabamos forjando una amistad y un vínculo de confianza. Me mostró en todo momento una clara voluntad de participar en la obra, ya que quería honrar la memoria de su tío. Nuestro enfoque fue muy comedido y respetuoso, y todo ello con el fin de garantizar una comprensión integral de todos los detalles de su historia. Rita, la psicóloga a la que Joe recurrió, desempeñó un papel clave en la creación de un espacio seguro para que Joe compartiera su trauma y lo explorara artísticamente, lo cual contribuyó de una forma muy positiva a su curación.
La película explora el impacto psicológico de los Troubles en distintas generaciones. ¿Cómo lograste encontrar el delicado equilibrio de retratar heridas que aún están en carne viva y mantener al mismo tiempo un sentimiento de esperanza y resistencia?
Tenía claro que la película debía terminar con un mensaje de esperanza. Y no fue solo una elección creativa, sino también un reflejo de la resistencia que observé en las personas que conocí. A pesar de sus heridas, rebosan resiliencia y no pierden el sentido del humor, y prueba de ello es el hecho de que hacen uso del humor negro como mecanismo de supervivencia. La luz que desprendían estas personas me llamaba la atención enormemente, por lo que mantener la autenticidad a la hora de representarlos era una cuestión primordial. Durante el montaje, intentamos encontrar el equilibrio adecuado y evitar construir una narración puramente trágica. A pesar de su tumultuoso pasado, New Lodge constituye también un lugar donde se ha desarrollado un animado espíritu comunitario, un lugar donde los momentos de alegría brotan una y otra vez. En mi opinión, esta resiliencia colectiva no podía faltar en el documental.
El largometraje recurre a las reconstrucciones del pasado para recrear los recuerdos de Joe. ¿Qué te llevó a decidirte por este método? ¿Fue difícil garantizar que estas reconstrucciones fueran auténticas y respetuosas?
Cuanto más se desarrollaba mi relación con la gente de allí, más historias descubría que estaban arraigadas en el pasado, y los pisos actuaban como guardianes tangibles de estos recuerdos, a través de los viejos papeles pintados y la presencia en estos enclaves de supervivientes de los Troubles. Una vez que nuestra confianza se había consolidado del todo, decidí experimentar con las evocaciones. Encontré un viejo féretro, invité a Joe a revisitar sus recuerdos e insté a los vecinos a interpretar los distintos papeles (su abuela, su madre, etc.), y a un niño a interpretarlo a él. Tras una semana de pruebas, la escena que ahora aparece en la película surgió de forma bastante natural como fruto de estas experiencias. En lugar de imponer con fuerza mi dirección, dejé que Joe dirigiera las representaciones, de modo que solo intervenía mínimamente para acompañar su viaje emocional. Este enfoque fomentó un sentido lúdico, lo cual hizo que toda la operación resultara emocionante. Creo que el arte puede ayudar a curar y puede convertirse en una forma positiva de hacer frente a los traumas. El hecho de que Rita, la psicóloga, lograra crear un entorno seguro, no hizo otra cosa que hacernos sentir total confianza en todo momento en nuestro enfoque. Estas reconstrucciones proporcionaron un espacio protegido en el que Joe y los demás pudieron explorar juntos sus recuerdos individuales y colectivos.
Dados los profundos y persistentes problemas que se retratan en el documental, ¿qué futuro crees que tendrán los habitantes de New Lodge?
Cuando llegué a Belfast en 1996, poco después del acuerdo de paz, el primer pensamiento que me vino a la mente fue que no había necesidad de hacer ninguna otra película sobre los Troubles. Sin embargo, pronto me di cuenta de que el trauma persiste entre las generaciones más jóvenes, tal y como demuestran los elevados índices de violencia contra las mujeres y de suicidio juvenil. A pesar de todos estos problemas, Belfast está cambiando rápidamente, y hay avances positivos, como la creación de centros artísticos y juveniles en el norte de la ciudad. Aunque las películas por sí solas no basten para inspirar un cambio significativo, espero que The Flats pueda infundir orgullo en la comunidad de New Lodge.
(Traducción del inglés)
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